18/10/09

HIGIENE


En el último libro que he leído, El Pensil de las Niñas, el autor hace una recopilación de textos de finales del siglo XIX recogidos en libros cuyo único objetivo era el de educar a las niñas para que, cuando sean mayores, se dediquen a aquello para lo que han sido creadas: servir a los hombres.
Entre estos textos hay uno que me ha llamado mucho la atención. Está entresacado del Catecismo de Higiene y Economía Doméstica, publicado en 1890 por la maestra Mariana Álvarez Carretero.
He respetado la ortografía de la época. Aplíquense:
-¿Cómo obra el aseo y limpieza en nuestra salud? Admirablemente, pues no solo es necesario para su conservación, sinó para el conveniente desarrollo de los órganos del cuerpo.
-Desde pequeñitos, ¿debemos ser limpios y aseados? Sí señor; si no queremos adquirir enfermedades destructoras y repugnantes.
-¿Cómo se conserva el aseo? Con baños, friegas y cambio de ropa interior.
-¿Cómo pueden ser los baños? Frios y templados; los calientes no deben tomarse á no ser por consejo del médico.
-¿A quiénes convienen los baños frios? A los niños, á los jóvenes y á las personas robustas. Generalmente se toman en verano á la temperatura que tienen las aguas de los rios y de los mares, aunque se aconsejan también en el invierno con el nombre de baños rusos, empezando á tomarlos con ciertas precauciones.
-¿A quiénes convienen los templados? A toda clase de personas, y como generalmente se toman por la limpieza del cuerpo, el agua debe estar á una temperatura de 16 á 18 grados.
-¿Qué precauciones debemos tomar para bañarnos? Es necesario estar en plena salud, no haber tomado alimento alguno en tres ó cuatro horas antes, no estar sofocados y salirnos enseguida que notemos sensación de mal estar.
-¿Cuándo nos lavaremos los pies? Una vez por semana con agua templada y después que hayan pasado tres horas sin tomar alimento.
-Las uñas, ¿necesitan algún cuidado especial? Las de los pies deben cortarse cuando estos se laven, y las de las manos dos veces por semana.
-La Higiene, ¿es más exigente con aseo en la mujer? Si señor, pues particularmente la cabeza, como tiene el cabello largo, necesita algún cuidado especial.
-¿Qué son cosméticos? Una multitud de aceites y pomadas que se emplean para hermosear instantáneamente la piel; pero que con el tiempo le hacen perder su brillo natural y hasta proporcionan algunas enfermedades.
-Según eso, ¿qué cosméticos permitiría V. en el tocador de una señora? Agua clara, esponjas y jabón común.

4 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Más claro que el caldo de un asilo. Los pies se desgastan, o sea que como mucho, una vez por semana, y sin exagerar, con agua y jabón y chimpón.
Estos libros son curiosísimos, y te dicen mucho, o todo, de la sociedad de la época.
Salud y República

ender dijo...

Qué cosas....
Por lo menos promovían la higiene personal

Apesardemi dijo...

Ay! Qué tiempos aquellos, qué bien vivían los hombres-hombres, la educación al servicio de la opresión y de la alienación.

Afortunadamente las cosas han cambiado mucho y, lo afirmo, para mejor.

Un abrazo.

Pepe del Montgó dijo...

Curiosísimo. Uno se pregunta como hemos podido avanzar a pesar de tanta tonteria. También soy de los qu pienso que al menos fomentaba la higiene.