9/10/10

CUATRO AÑOS

De nuevo, un año más, se me ha pasado el aniversario de este blog o medio blog (fue el día 6), por las pocas entradas que escribo últimamente. Y es que ya saben: la novela ocupa todo mi tiempo.
Para celebrarlo les transcribo un “Santo Varón” del inolvidable Tip. Para mí, Tip ha sido el mejor humorista que he conocido. Su humor absurdo, sutil, inteligente y bien interpretado, subiendo y bajando el tono, gritando cuando correspondía y bajando la voz a continuación, conseguían arrancarme una carcajada a cada palabra que pronunciaba. Durante muchos años lo seguí en la radio, por entonces en Onda Cero, en el programa de Luís del Olmo, Protagonistas, concretamente en la sección que se titulaba: “El debate sobre el estado de la nación” que emitían, si no recuerdo mal, los jueves a las doce del medio día. Algunas de las actuaciones de Tip en ese programa las tengo grabadas en cassettes. En ese programa también participaban su amigo y compañero inseparable, Coll, el también fallecido recientemente Jordi Estadella, Chumi Chumez, Mingote, Alfonso Ussía, Antonio Ozores y no sé si alguno más. Pero la estrella siempre era él, con sus extravagancias delante del micrófono, sus alharacas, su simpatía y su capacidad de llegar al oyente.
En el año 2001, conservo el tíquet, en la librería Paris-Valencia compré un librito publicado por Espasa que recoge los Santos Varones y los Timos que Tip gritaba por la radio. Eran pequeñas muestras de su humor más genuino. Como les decía, les transcribo uno de sus Santos Varones:

Don Hollejos Plumcake Pilongas

Hasta que cumplió los tres añitos todo iba bien, pero cuando rompió a hablar, allí fue el disgusto de sus padres más allegados. Porque a los tres años el niño rompió a hablar, pero en extranjero. Lo primero que dijo fue: “juten faine maxprilen.” “¿Pero qué dice este niño?”, preguntaba el padre. “Tú sabrás -decía la madre-. ¡A saber con quién habrás estado anoche! ¡Con alguna pelandusca extrajerota!”
Y el niño se subía a la mesa y gritaba: “¡Bojta, uten, tante nuten!” “Eso es que quiere comer –decía la abuela, que era de armas tomar lo que queráis-. ¿Quieres papilla?” Y el niño: “¡Chófonas, chófonas pigdorán!” “¡Chófonas, el niño lo que quiere son chófonas!” “¿Y qué son chófonas?”, gemía el padre desesperado. Y la madre zarandeaba a su marido y le gritaba: “¡Una doble vida llevas tú! ¡Eso es! ¡Una doble vida!” “¿Yo una doble vida?” “Sí, tú, ¡que si no me hubiera casado contigo ahora no tendría un hijo que habla extranjero! Porque con los otros maridos que tuve, todos nuestros hijos hablaban con acento extremeño menos uno que tuve con Jordi Pujol, que tenía acento holandés. ¿Qué hacemos ahora, di?”
Y pasaban los años y aquella criatura cada día hablaba más y más, pero siempre en extranjero. Y en la escuela le preguntaba la maestra: “¿Cómo te llamas, nene?” “Plumcake Pilongas” “¡Ay! ¡Pero si este niño habla perfectamente el español!”, dijo la maestra. Llamó a los padres y díjoles: “Vean lo que su hijo, en un solo día, ha aprendido. Escuchen: ¿Nene, cómo te llamas?” “Plumcake Pilongas.” Todos aplaudieron con lágrimas en los ojos, claro. “Pues ahora verán –insistió la maestra-: ¿cuántos son dos y dos?” El niño miró a sus padres con una sonrisa beatífica, luego miró a la maestra, después a sus compañeros de clase. Y se iba poniendo rojo, luego violáceo, hasta llegar al cárdeno… Los ojos se le salieron de las órbitas, y exclamó: “¡Guasten, guasten, fugsen, kualen…!”, ¡y reventó!, el niño reventó, y dijo la maestra: “¡Ahora sí que la hemos jodido!”
Y allí terminó sus estudios y sus días aquel santo varón, don Hollejos Plumcake Pilongas.

8 comentarios:

R. dijo...

Jajajajajaja y esto??? Creo que es la primera vez que me río en todo el día,

GRACIAS

RGAlmazán dijo...

Al igual que tú, yo también escuchaba ese programa. Y corroboro que Tip era el más grande. Magníficos sus santos varones. Un recuerdo imborrable.
Salud y República

Pepe del Montgó dijo...

Pués yo tengo allí donde, según mi amigo Juan, se hacen las necesidades íntimas, "Tip y Coll, humor sabio" editado en 2009 por Espasa Calpe. Cuando por razones de trabajo me tenía que perder algún programa, siempre le pedía a alguien que me lo grabara, en cassette, por supuesto.

Ovidio y los latin lovers dijo...

¡Felicidades! Que sean muchos años más los que dediques tanto al blog como a tus novelas.

Manuel Márquez dijo...

Felicitaciones con tirón de orejas, compa Corpi (aunque sea cariñoso ese tirón...): me parece bien que le dediques tiempo y esfuerzo a la novela, pero podrías prodigarte algo más por aquí, vaya... A Tip no le seguía apenas, y no porque no me gustara, sino porque nunca he sido muy de humoristas, así, en general; de todos modos, no puedo dejar de reconocer que, de lo poco que le ví y le oí, sí que me parecía un tipo extraordinario, con un manejo del humor estrambótico realmente notable.

Un abrazo y buen día.

enrique dijo...

Un genio absoluto el recordado Sánchez Polack.

Drywater dijo...

Yo lo recuerdo con Coll y los dos me hacían mucha gracia, tal vez por el contrapunto que formaban, aunque tienes razón que Tip era más divertido.

Un saludo

Caminante dijo...

El humor absurdo.

Lo que no me cuadraba de él... y es que ¡no somos perfectos!
es que fuera de derechas

Esto que digo ¿es una bobería mía?
Estoy confundida?
¡Anda! Dime algo.

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