4/3/14

En la feria del libro de ocasión

Tengo por tradición personal acudir todos los años a la Feria del libro antiguo y de ocasión de Valencia. Por estas fechas y hasta fallas, en la avenida Marqués de Turia todos los años montan una magnífica feria que hace las delicias de todos los que, como yo, nos gustan los libros. Este año hay treinta y cinco casetas en las que se albergan librerías de toda España. Hay algunas que se están especializadas en cómics o en libros antiguos, otras en cambio exponen toda clase de libros. En este tipo de ferias se puede encontrar de todo y a muy buen precio, y la verdad es que, al precio que están los libros nuevos en las librerías, vale la pena acercarse a este lugar para aprovechar las ofertas.
Escarbando entre los libros de viajes de una librería de Madrid, lamento no recordar el nombre, tuve la suerte de presenciar una negociación muy interesante entre el librero y un hombre que quería venderle unos libros antiguos, de esos con tapas de cuero. Como la negociación se alargaba mucho y yo tenía un poco de prisa por llegar a tiempo de ver la primera mascletà del año, deje la discusión a medias. Pero por la tarde me acerqué a esa caseta y le pregunté al librero por el resultado de las negociaciones. El hombre muy amablemente me contó lo sucedido: la transacción no se trataba de una compraventa, sino de un cambio; al final cambiaron de mano tres libros que tienen un valor de más de 1500 euros del ala, casi nada.

Cuando llevas unas cuantas casetas visitadas y has ojeado centenares de títulos, que al final del día serán miles, te vas quedando en la mente con muchos títulos. Los que más me han llamado la atención han sido los que se pueden leer en las fotografías que ilustran esta entrada. No se pueden imaginar la cantidad de libros de estos autores: Pío Moa, César Vidal y “Fedrico” Jiménez Losantos que hay en los aparadores de estas librerías. Yo no sé la cantidad de volúmenes de libros que este trío calavera habrán vendido, o dicho que han vendido, pero remesas enteras de sus libros están en los anaqueles de las librerías de ocasión. Y si quieren que les diga la verdad, creo que ahí tampoco se venden mucho; ni a cinco euritos.