27/11/09

OMAYRA


Omayra Sánchez (28 de agosto de 1972 - †16 de noviembre de 1985) fue una niña colombiana de 13 años, víctima del volcán Nevado del Ruiz durante la erupción que arrasó con el pueblo de Armero, Colombia. Adquirió reconocimiento mundial al estar tres días atrapada en el fango, agua y restos de su propia casa, mientras las cámaras de televisión transmitían incesantemente sus últimas horas de vida. Actualmente en el sitio donde padeció su agonía, una valla, producto de la investigación que adelanta la Fundación Armando Armero y que hace parte del Centro de Interpretación de la Memoria y la Tragedia de Armero, cuenta su historia.
Tenía 13 años y en el momento de la Tragedia de Armero, vivía con su hermano menor, su padre y su tío. Su madre, durante la tragedia, se encontraba en Bogotá en un viaje de negocios. Durante el tiempo que Omayra se mantuvo atorada siempre estuvo encima de los cuerpos de sus familiares.
Cuando los socorristas intentaron ayudarla, comprobaron que era imposible ayudarla, para sacarla necesitaban amputarle las piernas, sin embargo carecían de cirugía y podría fallecer, la otra opción era traer una moto-bomba que succionara el cada vez mayor fango en que estaba sumergida. La única moto-bomba disponible estaba lejos del sitio, por lo que solo podían dejarla morir.
Omayra se mostró fuerte hasta el último momento de su vida, según los socorristas y periodistas que la rodearon. Durante los tres días, estuvo pensando solamente en volver al colegio y en sus exámenes.
El fotógrafo Frank Fournier, hizo una foto de Omayra que dio la vuelta al mundo y originó una controversia acerca de la indiferencia del gobierno colombiano respecto a las víctimas. La fotografía se publicó meses después de que la chica falleciera, debido a la gangrena gaseosa.
Mirando unas fotografías en el Google me ha venido a la memoria esta niña y me he puesto a buscarla. Por casualidad hace poco que fue el vigésimo cuarto aniversario de su desgraciado fallecimiento. Recuerdo ver su rostro en la televisión y el aplomo y la serenidad estremecedores con que hablaba a la cámara.
Simplemente me he acordado de ella y me ha apetecido hacerle un pequeño homenaje. El texto está extraído directamente de la Wikipedia.

22/11/09

MANIFESTACIÓN DE LOS AGRICULTORES


Ayer estuve en la manifestación que convocaron las principales organizaciones agrarias en Madrid bajo el lema: El campo se arruina, exigimos soluciones. El problema actual del campo español es muy grave. Los precios de los productos agrícolas en origen son ruinosos para los agricultores. Sin embargo, cuando usted va a comprar al supermercado paga un precio caro por los mismos. ¿Qué ha pasado desde que el producto ha salido desde el campo hasta llegar al supermercado? Pues muy fácil: entre el distribuidor, el comerciante y los intermediarios se reparten lo que les da la gana, y lo que sobra se lo dan al agricultor. Qué más prueba hay, que aquí por ejemplo, se está comprando naranja sin precio: “a lo que salgan”, como decimos. Si salen a un euro la arroba (13 kilos), a un euro la pagan, si sale a 20 céntimos, a veinte céntimos; a veces, ni se pagan. Lo mismo pasa con los demás productos.
Como comprenderán, a eso no hay derecho. Luego exigimos calidad y buenos alimentos cuando compramos. Y más ahora que está de moda la alta cocina, donde los cocineros se han convertido en estrellas mediáticas que a toda hora están en la televisión, la radio y la prensa escrita haciéndonos sus excelentes platos con excelentes productos naturales, salidos de nuestras buenas tierras y regados con nuestro sudor, pero que regalamos para que cuatro se hagan ricos mientras nosotros tenemos que abandonar los campos. No saben la pena que da ir por el campo y ver los huertos con los árboles secos, cubiertos de zarzas y malas hierbas. Es para echarse a llorar, mientras las administraciones sólo se preocupan de dar dinero a los bancos, al sector de la automoción y a los sectores estratégicos, como si la agricultura no lo fuere. ¿Se imaginan qué pasaría si los agricultores españoles se negaran a vender sus productos y se tuvieran que importar todos del exterior? ¿Sabrían lo que comerían? La calidad y el cuidado que tienen los agricultores españoles por sus productos no los van a encontrar en productos importados de países de fuera de la UE, por cierto, la gran culpable de todo lo que está pasando. A mi parecer porque su objetivo es ese: acabar con la agricultura continental para que la comida la produzcan los países del tercer mundo y así evitar las emigraciones masivas hacia los países occidentales. Pero entonces: ¿qué hacemos con nuestros agricultores?
La manifestación fue todo un éxito. Acudieron miles de agricultores de toda España. Usted probablemente no se haya enterado porque, por ejemplo, los grandes periódicos han relegado la noticia a las páginas de economía. Pero nosotros estuvimos allí y espero que no fuéramos para nada. Porque si es así, volveremos. Faltaría más.

8/11/09

MAS CORRUPCION


Según la ONG Transparencia Internacional, que elabora todos los años una lista de países según su grado de corrupción, España ocupaba en 2007 el puesto 26 como país menos corrupto. Los más corruptos eran Somalia, Myanmar e Irak, y los menos Nueva Zelanda, Dinamarca y Finlandia.
Después de los casos de corrupción destapados últimamente en nuestro país, seguro que habremos descendido unos cuantos puestos en la lista. Pero la corrupción no hay que ir a buscarla sólo entre los políticos, sino que se está estableciendo entre las empresas como una práctica de lo más normal, casi regulada por convenio colectivo.
Todos tenemos muy claro que muchos alcaldes, aunque no todos, afortunadamente, reciben sobres bajo mano para recalificar terrenos o para conceder contratas a empresas de construcción y obras públicas, y que estos sobornos sirven tanto para financiar a los partidos políticos como para enriquecer a los propios ediles. Pero entre las empresas pasa lo mismo. Los encargados de subcontratar a otras empresas para que hagan determinados trabajos, se sacan un sobresueldo extra, mucho mayor que el que tienen estipulado en la nómina, a base de gratificaciones que piden de forma descarada: aquella empresa que llene más el sobre para el encargado, será la que se quede la subcontrata. Evidentemente, quien paga la gratificación no es el empresario, sino el trabajador al que implícitamente se le exigirá un mayor esfuerzo y un mayor rendimiento para cubrir el margen de sobrecoste de la misma.
Pero esto no sólo pasa entre empresas, sino también entre particulares. Cada vez es más común, y ahora con la crisis mucho más, que un individuo le exija una gratificación o alguna prebenda a un autónomo o a una pequeña empresa para conseguirle un cliente, generalmente algún amigo o familiar. Y esto se está convirtiendo en una rueda que cada vez se va haciendo más grande y que acaba perjudicándonos a todos en general, porque lo único que hace es encarecer los precios y empobrecer la calidad de los trabajos para cubrir el sobrecoste de los sobornos.