30/12/08

UN LUGAR PARA LEER


Para disfrutar de la lectura, es tan importante tener un buen libro entre las manos como un buen lugar donde leer.
Recuerdo, cuando era niño, un día que descubrí un magnífico naranjo y a sus pies una mullida alfombra de hierba; a partir de entonces muchos días cogía un libro de animales que tenía en mi casa (ZOO se titulaba) y me iba a leer solo debajo de ese naranjo. Desde entonces, cuando salgo a la montaña o a pasear, busco lugares en los que me gustaría sentarme a leer: una roca, un bosquecillo, un saliente que dé a un bonito paisaje. También, cuando entro en una casa, lo primero que miro es si hay alguna estantería con libros, y después busco cuál sería el mejor rincón para poner mi sillón y sentarme a leer.
Evidentemente no hace falta irse muy lejos para sentarse a leer tranquilamente. En la playa también se lee muy bien, como en el banco de un parque mientras los niños juegan con los columpios, en una cafetería o en cualquier lugar donde uno se encuentre a gusto.
Puesto a rememorar, recuerdo un jueves, hace ya la tira, que me senté en unos escalones que hay en la Plaza de la Virgen de Valencia, frente a la puerta de Los Apóstoles de la Catedral, esperando a que empezara la sesión del Tribunal de las Aguas; como aún era pronto, saqué un libro y me puse a leer. Cuando me di cuenta, casi había terminado la sesión de ese jueves por lo absorto que estaba en la lectura; y eso que el libro era: El Estatuto de los Trabajadores.

25/12/08

INMORTAL

Querido Corpi:
Sabes muy bien que aquí donde vivo no se celebra la Navidad, no se encienden luces de colores, no se come cordero ni gambas, ni siquiera se chupan las cabezas, con lo ricas en fósforo que son; tampoco se hacen regalos ni se cantan villancicos. Aquí, la Noche Buena es como las demás noches: una más. Pero este año pasó algo extraordinario. Verás:
Hacia las ocho de la noche, aparecieron cuatro individuos portando una caja al hombro; como no esperábamos a nadie, y aunque la noche era fría, estábamos unos cuantos paseando entre los cipreses, de tal suerte que casi nos ven, nos tuvimos que esconder corriendo cuando oímos gemir los goznes de las puertas de hierro. Estos individuos iban vestidos de negro, con una corbata blanca y zapatos también blancos. Llegaron, metieron la caja en su nicho, lo taparon con yeso y se fueron corriendo. Un lujoso coche con chófer los estaba esperando a la puerta.
Cuando partieron, nos acercamos a saludar y dar la bienvenida al nuevo vecino, pero cuando iba a llamar a la puerta, escuché unos gritos dentro de la casa:
-¡Esto es un error! ¡Yo no debería estar aquí!
Nos quedamos todos con la sangre aún más helada.
-¡Malditos estúpidos, pero ¿no lo comprenden?, yo no puedo estar aquí! ¡Me necesitan, el mundo me necesita!
Al sonido de los gritos, se había ido congregado más gente alrededor del nuevo vecino.
-¡Yo soy inmortal, llevo dos mil años sobre la tierra y no se me puede apartar de este modo, todavía tengo mucho que decir!
La gente cuchicheaba entre ella preguntándose quién cojones sería este individuo.
Por fin me decidí a llamar, y se asomó por la puerta una cabeza con rasgos muy hermosos, de sexo indefinido, diría yo, con una larga cabellera rubia que reflejaba los débiles rayos de las estrellas y con unas perladas lágrimas que le resbalaban por la cara. Su semblante se llenó de sorpresa cuando vio a tanta gente expectante a su alrededor.
-Buenas noches –le dije-. Se bienvenido a tu nuevo hogar.
Nos miró con cara de estupefacción y se entristeció más.
-¡Asesinos, son unos asesinos! Miles de millones de personas me han asesinado, lo llevan haciendo desde hace años, poco a poco, siguiendo a ese gran criminal. Pero yo aún no he dicho la última palabra. ¡Yo soy inmortal y regresaré! –dijo levantando los brazos.
-¿Quién te ha asesinado?
-¿Quién? El Espíritu del Consumo.
-¿Y tú quién eres? –le inquirí.
-Yo soy el Espíritu de la Navidad.

18/12/08

ESPÍRITU NAVIDEÑO


Llega la Navidad y todos nos sentimos más buenos, nuestro corazón se abre como una flor y expulsa un perfume de bondad, solidaridad y amor que llega a todos los que nos rodean. Nos volvemos generosos y perdonamos todas las ofensas que nos han hecho durante el año, incluso perdonamos a los que no nos han hecho nada, pero que sabemos que tenían intención, los cabrones. Nuestro espíritu se eleva, y levitamos cuando vamos por las calles engalanadas de las ciudades y vemos los escaparates llenos de cosas que ya tenemos o que no nos hacen ninguna puta falta y que nos gritan: “entra, entra y compra, entra”. Y nosotros entramos, pero gracias a nuestro espíritu navideño, nos guardamos algo de dinero para dárselo al pobre de la esquina. ¡Qué buenos nos volvemos en Navidad!
Peeeero, teniendo en cuenta todo lo anterior, y además suponiendo que todos estamos contra cualquier tipo de violencia, me gustaría plantear hoy dos pequeñas encuestas que podrán votar en la derecha de esta entrada; a saber:
-¿Le hubiera gustado que de los dos zapatos que le tiraron a Bush el otro día en Bagdad, le hubiera dado al menos uno en toda la cabeza?
-¿Se alegra de que el estafador Madof haya estafado a la mayoría de los más ricos de España?
Y eso sí, que viva el espíritu navideño.

13/12/08

MI NUEVO AMOR

Llevo trece años felizmente casado, y como ahora diría Tópico, con altibajos o crisis, como en todos los matrimonios, que se han ido solucionando con paciencia y amor hasta el día de hoy. Pero ahora me ha pasado algo increíble: me he enamorado de otra mujer.
Se llama Luisa, aunque no estoy seguro de que ese sea su definitivo nombre. Ya hace bastante tiempo que la conocía, o eso creía yo, pero no ha sido hasta hace un par de meses cuando he sabido realmente cómo es, aunque a cada día que pasa y que estoy con ella, me sorprende un poco más. Es bastante mayor que yo, en realidad tiene cincuenta años, pero está de muy buen ver: morena, ojos negros, guapa; con unos pechos grandes y redondos, bastante caídos por la edad, pero con unos magnos pezones rosados aún señalando al frente; y un cuerpo que, cuando va cubierto por un vestido ceñido, atrae las miradas de los hombres como si fuera un potente imán. Sus piernas son fuertes, como su carácter, y son los perfectos obeliscos que sostienen su magnífico cuerpo.
Luisa es valiente, decidida, emprendedora, honrada, sincera, honesta, inteligente, trabajadora. En pocas palabras: es una mujer como Dios manda.
Como decía al principio me he enamorado locamente de ella, como si ahora tuviera dieciséis años. No puedo dormir pensando en ella. A todas horas la tengo presente: en el trabajo, en casa, mientras como, mientras voy con el coche, mientras me ducho, cuando veo la televisión y cuando escucho música; a todas horas está conmigo. De hecho vive en mi cerebro y en todo momento me llama para que le diga algo.
Luisa huele tan bien, y su voz es tan tranquila y suave que sin estar, la siento dentro de mí.
No se lo he dicho a nadie, ni siquiera a mi mujer, claro. Pero necesitaba decirlo, sacarlo, porque como esto permanezca mucho más tiempo dentro de mí, creo que voy a estallar. Por eso he pensado en contarlo aquí, donde muchos son buenos amigos, aunque no me conozcan personalmente, y que espero que me comprendan.
Soy muy feliz con Luisa, aún cuando sé que esta relación no tiene ningún futuro. Pero mientras esté dentro de mí, la disfrutaré al máximo.

5/12/08

MARAVILLAS DE LA NATURALEZA


El pasado lunes uno de diciembre, vi uno de los mayores espectáculos que la Naturaleza nos puede enseñar en el cielo. Venía con el coche y conducía mi compañero; como estaba anocheciendo, atrajo mi atención el gajo de luna creciente, de tan sólo cuatro días, que resplandecía en el cielo. Un poco separada de ella brillaba una estrella, pero yo sabía que no era tal, sino un planeta. Estos días yo sabía que Venus y Júpiter están muy cerca el uno del otro, entonces deduje, por la magnitud del brillo del planeta, que era Júpiter; pero entonces, me faltaba Venus. Durante casi todo el viaje lo estuve buscando, y era imposible que hubiera desaparecido. Como había algunas nubes pensé que se encontraba tapado por ellas, pero poco a poco despejaron y el planeta seguía sin aparecer. Entonces, el único lugar de todo el universo donde podía estar era detrás de la luna. Y así era, unos minutos después, por aproximadamente el polo sur de la luna, se iba desgajando una lucecita muy lentamente; la piel se me puso de gallina. Le pedí a mi compañero que acelerara porque esto no me lo quería perder por nada del mundo. Cuando llegué a casa, llamé a mi hijo, que afortunadamente se encontraba allí, y subimos a la terraza, montamos el telescopio, cogimos los prismáticos y nos dedicamos a disfrutar durante unos momentos de la espectacular Naturaleza. La fotografía que muestro la hice yo a pulso, de ahí que las vibraciones de la mano hagan borrosos los objetos, colocando el objetivo de la cámara directamente sobre el ocular del telescopio. Las fotografías son muy malas, porque no tengo un equipo adecuado, pero sirven para recordar el momento tan maravilloso que vivimos.
A mi compañero de coche, como a mi mujer en casa , cuando se lo dije, no tuvieron el mínimo atisbo de asombro ante un hecho excepcional como éste, porque simplemente no les gustan o les tienen sin cuidado este tipo de acontecimientos.
No soy una persona sensible y aprecio poco las artes humanas: no soy melómano, no me gusta la música clásica, ni la ópera; tampoco me gusta el teatro, ni la pintura, ni la arquitectura, ni la escultura. Eso no quiere decir que no que no haya obras que me gusten, que las hay. Pero sin embargo disfruto con una puesta de sol, echando migas de pan en un hormiguero, oyendo cantar a los pájaros, observar a los insectos, pasear por el bosque, contemplar el planeo de un águila o descubrir las formas de las montañas. No hace falta ir al Cañón del Colorado, o al Himalaya, o a la selva del Amazonas para ver cosas hermosas. La Naturaleza nos pone delante de nuestras narices infinidad de pequeñas maravillas, sólo hace falta saber, o quererlas ver.

30/11/08

CUESTIÓN DE FE


Que la fe mueve montañas es una verdad como un templo, y si no, que se lo digan a mi vecina Angustias Antimonio que vive en la finca de enfrente, en el cuarto piso, puerta 174 L. Estaba felizmente casada con Atanasio Ocasional, abogado matrimonialista para servirle a usted y a su pareja, que con la aprobación de la Ley del Divorcio en una mano y la liberación de la mujer en la otra, se hizo un chaletito de quinientos metros en la sierra con una mano y un barquito de quince metros con amarre en un puerto deportivo con la otra. Todo iba sobre divorcios, cuando Atanasio empezó a encontrarse mal, con dolores de cabeza continuos que no le dejaban vivir. Empezó a hacerse pruebas, hasta que un día, en la consulta del médico, tomen asiento por favor, le soltó una bomba nuclear que hizo temblar hasta los huesos de su madre fallecida hacía quince años, la pobre, de fiebres palúdicas atifoideadas. El diagnóstico era demoledor: tumor cancerígeno del tamaño de un huevo de gallina en el cerebro: inoperable. Como se dice en estos casos, el mundo les cayó a sus pies, pero no desesperaron, sobre todo Angustias, que se dedicó por completo a intentar rescatar a su marido de una muerte segura. Lo primero que hizo fue ir a misa y rezar, rezar y rezar más. Todos los días encendía más de cincuenta velas a las ánimas del purgatorio para que intercedieran por su marido; repartió dinero a las misiones del África, Sudamérica, Asia, Europa, Oceanía y la Antártida; proyectó procesiones a todos los santos; hizo peregrinaciones a todos los lugares santos; contrató novenas en la parroquia; entronizó vírgenes; procesionó viacrucis fuera de semana santa; compró bulas del Santo Sepulcro y sobornó obispos para que la recibiera el Santo Padre de Roma, que le dedicó una misa celebrada en San Pedro en exclusiva por la salvación del Sr. Ocasional. Y tanto fue el cántaro a la fuente, que al final mearon agua bendita y el tumor se hizo operable. Y tras la trepanación, don Atanasio se encontró mejor y se dispuso a recibir el tratamiento de quimioterapia. Pero en el ínterin, tantos viajes hizo la señora Antimonio al hospital, que acabó enamorándose del médico y éste de ella. En sus encuentros lamentaron la buena suerte del paciente y decidieron que, aprovechando la coyuntura, lo mejor sería despejar el paisaje y enviarlo a hacernos una visita. Lo planearon con meticulosidad: en las sesiones de quimioterapia, en el gotero, en vez de ponerle el cóctel salvador, le pondrían alcohol de 96 grados que lo dejaría cao en un día. Y así lo hizo el doctor. Pero D. Atanasio sólo experimentó un ligero mareo y una alegría en el cuerpo que “pa qué”. En la siguiente sesión le pusieron lejía, que lo único que hizo, fue dejarle las venas como los chorros del oro; en la otra salfumán que le limpió hasta el colesterol bueno, y nada; hasta sidra El Gaitero con sus burbujitas y güisqui de garrafón le pusieron, pero lejos de enviarlo al otro barrio, le alegraban la vida que daba gloria de ver. Demasiadas oraciones le recé al cabrón, se lamentaba doña Angustias. Tras una sesión en la que le colocaron en el gotero tres gintónics de Larios con su limón y todo, tuvieron un accidente a la altura del kilómetro doce, en la curva del Carretero, que Atanasio olvidó torcer de la cogorza que llevaba encima, y la pobre parienta la espichó aplastada contra un pino, que mira tú por donde, lo plantó su abuelo cuando trabajaba de peón caminero. Ahora ya ven, ocasionalmente aparece por aquí don Atanasio Ocasional con un ramo de flores que roba nada más entrar al cementerio, en los primeros nichos, con una mierda que no se tiene de pie. Y es que, el pobre, al finalizar el tratamiento de quimioterapia, acabó alcohólico anónimo.

26/11/08

¿QUIÉNES SON LOS PIRATAS?


Parece ser que a la comunidad internacional (léase a la comunidad internacional occidental o norte rico) se les están hinchando los huevos con los ataques de los piratas en el golfo de Adén y el océano Índico por parte de “piratas” somalíes. Para evitar estos ataques (unos 120 en 2008) la OTAN desplegó tres fragatas para proteger a los barcos del Plan Mundial de Alimentos (PMA) que están llevando alimentos (40 toneladas mensuales) a la hambrienta población somalí, dos millones de personas en estado precario, porque estos barcos también son atacados por los piratas.
La UE va a tomar el relevo de la OTAN enviando seis o siete fragatas, entre ellas la fragata Victoria de la armada española (¡Ar!) para meter en cintura a estos malvados piratas que están robando el alimento que urgen sus necesitados compatriotas.
En estos momentos permanecen a merced de los “piratas” unos 14 barcos con 200 tripulantes a la espera de rescates, algo realmente inadmisible por la comunidad internacional (léase la comunidad internacional occidental o el norte rico), por eso el jefe de los piratas y director general de la Organización Marítima Internacional (OIM), el Sr. Efthimious Mitropulus, dice: “Los lamentables incidentes de la costa de Somalia y el Golfo de Adén indican que sus autores sienten un profundo desprecio por la comunidad internacional. Sus operaciones constituyen una burda provocación al imperio de la ley”. También se preocupa el Sr. Mitropulus de que hay que garantizar la seguridad de los marineros, de la ayuda humanitaria y de la preservación del medio ambiente marino.
Pero de lo que no habla el jefe de los piratas es del desprecio de los países occidentales hacia un país sin estado, sin autoridad, sin comida y sin futuro, dejado de la mano de dios (léase países occidentales o norte rico); ni del desprecio a la ley internacional dictada por los dioses occidentales; ni de que los barcos pesqueros occidentales, entre ellos los españoles, estén esquilmando sus caladeros sin ninguna contraprestación, ni pago de impuestos ni nada de nada, o sea por la cara; de que la ayuda humanitaria esté vaciando los excedentes agrícolas de los países occidentales, sobre todo de EEUU, que además tienen subvenciones, y que lleguen al mercado negro de estos países hundiendo los precios agrícolas de sus propios productos ; ni del deterioro que el paso de miles de petroleros y barcos de pesca están provocando en el medio ambiente de la zona.
Al Sr. Mitropulus, como a nuestra ministra de defensa Carmen Chacón, como a todos los demás dirigentes occidentales, se la refanfinfla lo que esté pasando en Somalia, ni lo que empuje a cuatro muertos de hambre a abordar a un superpetrolero; lo que a ellos les preocupa es que puedan interrumpir el paso del petróleo, ahora que está más barato, y que ello provoque un encarecimiento del mismo.

15/11/08

ANALFABETOS EN LA ADMINISTRACIÓN

Los lectores más habituales de este blog, quizá recuerden que en las pasadas elecciones municipales me presenté en la lista de un partido independiente, y que nos quedamos a tan sólo 18 votos de alcanzar la alcaldía. En nuestra tarea de oposición, en los plenos municipales, ofrecemos alternativas, sugerimos soluciones a diversos problemas y planteamos preguntas. Pero nuestro Todopoderoso alcalde nos desprecia como si fuéramos perros callejeros y no se digna contestarnos de palabra en el pleno, sino que lo hace por escrito, y nos da las contestaciones tres meses después, en el siguiente pleno, cuando muchas preguntas formuladas tanto tiempo atrás, ya no tienen sentido. Pero Su Majestad el Sr. Alcalde (como lo llaman en el pueblo) ha demostrado que es patético, lamentable y analfabeto funcional. Pensarán que estos epítetos que le adjunto son muy fuertes y quizá desmesurados, pero enseguida les demuestro que, quizá, me quedo corto. Y se lo demostraré con dos ejemplos; son dos respuestas a sendas preguntas que le hicimos en el anterior pleno, la primer sobre los aparcamientos en el pueblo y la segunda sobre la falta de información a la oposición; y éstas han sido sus respuestas. Les juro por la gloria de mi madre, como diría Chiquito, que no he puesto ni he quitado nada, lo transcribo literalmente:

1.-En cuanto a la señalización de aparcamientos es verdad que hoy en dia no existen en la plaza y que en cuanto la brigada del ayuntamiento pueda disponer de tiempo se realizaran, no obstante creo que todos los conductores de vehiculos en por el codigo de circulación en cuanto a las calles y cantones cuando se puede aparcar ya que hay mucha señalización de dias y la gente lo respeta ó no pero procuraremos lo antes posible que en el trazado sobre todo de las plazas se señale lo antes posible.

2.-sobre la información municipal creo que el ayuntamiento al que pertenecemos todos estan las puertas abierta para que vengan a hacer la labor que les corresponde creo que desde ninguna dependencia se les ha tratado mal ni por parte de esta alcaldia ni por parte de los funcionarios. pero todos sabemos que la documentación que a veces se pide es muchisimo trabajo buscando y haciendo fotocopias no obstante esten ustedes tranquilos que dentro de las posibilidades se les entregara toda la documentación que ustedes pidan..

Si alguien entiende algo, le agradecería muchísimo que me lo explicara.

6/11/08

FELICIDAD

Mi amigo José de Nueva era, me ha nombrado para que haga un meme sobre la felicidad. No soy amigo de los memes (normalmente cuando digo meme, siempre me sale la coletilla en la mente: de los cojones); cuando me apetece contar algo sobre mí, lo cuento y ya está. Pero como últimamente estoy un poco disperso y no se me ocurren demasiadas cosas para escribir, he decidido hacerlo.
Me voy a saltar las normas típicas de los memes y no nombraré a nadie, si a alguien le apetece hacerlo, que lo haga. En el blog de José están las reglas.
Este meme en cuestión va sobre la felicidad: hay que escribir seis situaciones, acciones, objetos, visiones... que nos hagan felices.
Primero quiero decir que no creo en la felicidad absoluta... ni permanente. La felicidad se siente esporádicamente en breves momentos de tiempo y por hechos muy, muy, muy concretos; no hay que confundir alegría con felicidad, porque aunque la primera forma parte de la segunda, no lo es todo; ni tampoco es felicidad sólo lo que dice en su primera acepción el Diccionario de la RAE: Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien. Con esto haríamos como único aquella máxima universal del “dinero da la felicidad”, que sí, pero no exclusivamente.
También tengo que decir que este meme me viene en un mal momento, pero dicen que “a mal tiempo, buena cara”. Pues vamos a poner seis buenas caras:
-Cuando después de estar todo el día fuera, llego a casa y los niños se me echan encima y me dan un beso.
-Cuando leo un buen libro.
-Cuando paseo con mis hijos por la montaña explicándoles todo.
-Cuando me siento con una persona mayor y me cuenta experiencias pasadas.
-En el bar, con una cerveza en la mano, un plato de cacahuetes en la mesa y un buen amigo en frente.
-Cuando estoy solo trabajando en mi huerto.
Soy sencillo y austero. No aspiro a mucho.

1/11/08

FELIZ DÍA DE TODOS LOS SANTOS


En un lugar como éste se puede uno encontrar con las personas más raras que pululan por la superficie de la corteza terrestre, pues más pronto o más tarde todas acaban viniendo aquí. Pero su rareza no es casual o por azar, sino que tiene una explicación, en la mayoría de los casos lógica; sólo hay que hablar con ellas para comprender a qué es debido esa extravagancia o rareza, en muchos casos achacable a la locura, pero, ¿quién es capaz de decir que no está loco, al menos un poco, o un mucho?
Estas reflexiones las he hecho después de hablar con una persona con la que estuve la otra noche. Hacía un poco de fresco, pero la luna llena brillaba intensamente en un ambiente límpido y traslúcido, y las aceras estaban llenas de gente paseando arrullados por el ulular de dos búhos que se cortejaban a cierta distancia el uno del otro. Animado por el ambiente, salí yo también a pasear, y al doblar una esquina me quedé alucinado viendo pasear, ni más ni menos, que a un hombre vestido con un traje de neopreno, con gafas y aletas, caminando como si fuera un pato mareado, vamos, un buzo en toda regla. Como de natural soy curioso, me acerqué a él para darle la bienvenida y presentarme, pues aún no lo conocía, y enseguida le pregunté por qué estaba aquí, y además vestido así.
-Por imbécil, estoy aquí por ser un imbécil. Fíjese usted –me dice-: sobreviví a una caída de 50 metros desde un hidroavión; sobreviví a un incendio forestal; sobreviví a la deshidratación; y cuando me trasladan en una ambulancia, inconsciente, me despierto desorientado en una parada que hace la ambulancia, me bajo sin decir nada a nadie, y al ir por una calle, a las cinco de la madrugada, ¡va y me cae una maceta en la cabeza! Hay que ser imbécil para, después de todo, morir así, ¿o no?

Hoy es el día de Todos los Santos. Los cementerios están preciosos llenos de flores de todos los colores. Si tiene algún familiar no dude en visitarlo, le aseguro que se lo agradecerá; tenga en cuenta que antes de lo que se imagina usted también vendrá por aquí. Y seguro que deseará que vengan a visitarle aunque sólo sea una vez al año.
Feliz día de Todos los Santos

27/10/08

UN AÑO SIN e-catarsis


Hoy se cumple un año del último escrito de e-catarsis. Algunos de los que se pasan habitualmente por aquí se acordarán de ella, pues gracias a ella les conocí, y visitando sus enlaces les he conocido a todos los demás.
Fue una de mis primeras visitantes cuando apenas acababa de debutar en mi primer blog, allá en Bitacoras.com, y a partir de ahí empezó nuestra amistad virtual. Sus comentarios eran siempre alegres y divertidos y tenía una manera muy peculiar de escribir, con muchos puntos suspensivos y frases entrecortadas, tenía su estilo, algo muy difícil de conseguir.
La casualidad es muy puta y coincidió su último escrito con su desaparición. Este último escrito hablaba de un imbécil que en su blog la había insultado y se había burlado mucho de ella. La mayoría de los que la visitábamos habitualmente, al principio hicimos los comentarios de ánimo que merecía la ocasión, pero como iba pasando el tiempo y no contestaba, cosa muy extraña en ella, empezamos a preocuparnos. Hasta que al final apareció la bomba: un comentario hablaba de que había fallecido. Bueno, se pueden figurar la conmoción, incluso la incredulidad, hasta que apareció su hijo, ella tenía 49 años, confirmando la noticia. Y bueno, así estamos, un año sin sus escritos ni comentarios, una verdadera pena.
Hoy me ha venido a la memoria y quería recordarla.
Un beso e-.

21/10/08

NUEVOS REPORTEROS


Esto decía ayer en las noticias de mediodía un reportero de Canal 9 (la televisión autonómica valenciana), calado hasta los huesos, debajo de un toldillo de una cafetería:
-En estos momentos están cayendo sobre Buñol 48 litros por metro cuadrado.
Ni uno más ni uno menos. Con reporteros como éste, ¿para qué queremos observatorios meteorológicos?
Los niveles de estupidez en los reportajes de las televisiones están llegando a unas cotas que cada vez hacen menos creíbles las noticias, aunque ellos crean que es todo lo contrario. La competencia entre los diferentes medios de comunicación lleva a los reporteros a meterse en barrancos, en aparcamientos inundados con el agua hasta la cintura, a ponerse al raso en medio de un huracán… en definitiva, a arriesgar la vida si es necesario para hacernos creer que lo que nos están contando es real y es peligroso; como si nosotros fuésemos estúpidos y no supiéramos que un huracán o unas lluvias torrenciales no son peligrosas. Cualquier día habrá una desgracia con un reportero de estos por querer dar sabor a algo insustancial y después todo serán lamentaciones, aunque al día siguiente ya habrá alguien pidiendo el puesto de trabajo del desgraciado. Si alguien se quiere jugar la vida para conseguir un buen reportaje, que sea por algo que realmente valga la pena y que tenga interés para el espectador.

16/10/08

PULGARCITO


La revista infantil Pulgarcito apareció por primera vez en 1921. En sus orígenes era una revista de carácter folletinesco y donde la historia ocupaba un lugar secundario. Fue a partir de 1947 cuando empezó a publicarse en el formato conocido de tebeo. Allí aparecieron por primera vez: Mortadelo y Filemón, Doña Urraca, Zipi y Zape, Carpanta… que han llegado hasta nuestros días. Además de las historietas con dibujos, o sea, lo que hoy llamamos cómic, también se escribían cuentos, historias y relatos. Lo que transcribo a continuación, aunque hoy nos parezca una barbaridad (y luego se quejan de la educación para la ciudadanía), es una arenga aparecida en el número cinco del tebeo para niños (costaba 5 cts. de peseta):

“¡¡VIVA ESPAÑA!! Amigos míos: El suelo africano en el cual tantos derechos tenemos conquistados por el altruista deseo de llevar la civilización entre sus salvajes moradores, ha sido regado una vez más con la sangre de nuestros soldados. La traición ha llevado la muerte en sus filas, haciendo un héroe de cada uno de ellos. ¡¡Sólo la traición podía vencerles!! Pero vibra en el pecho de los españoles todos, el deseo de vengar el honor ultrajado, y ebrios de ardor bélico nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestros padres quizás, corren presurosos rodeando nuestra sacrosanta enseña rojo y gualda, a luchar por la patria. Si no fuésemos pequeños, también nosotros les acompañaríamos para ayudarles en tan sagrada misión. Pero ¡no importa! Que nuestro corazón vaya con ellos. Nosotros cantaremos sus glorias. Gritemos con todas las fuerzas de nuestros pulmones: ¡Paz y gloria a los muertos en el campo de batalla! ¡Viva España!”

10/10/08

NO ME FÍO DEL PAPA


Su Santidad el Papa de Roma, cabeza de la Santa Madre Iglesia, Católica, Apostólica y Romana y sucesor de Pedro el Zebedeo más que el máximo dirigente de la iglesia, parece un auténtico actor de Holliwood. Siempre que lo veo por la televisión tengo la impresión de que este señor está actuando. Mide cada uno de sus movimientos fríamente, controla a la perfección dónde están las cámaras de televisión que le están filmando. Con la cabeza gacha, en actitud de orar, va controlando con los ojos todo lo que ocurre a su alrededor. Fíjense bien y verán como sus ojos no paran de moverse en todas las direcciones mirando, observando. Siempre va impecablemente vestido, el cuidado de su imagen es exquisito. Vivimos en una sociedad donde la imagen proyectada es importantísima y él lo sabe, por eso la cuida tanto.
Toda su vida trabajó para ser Papa, supo acercarse a su antecesor y hacerse imprescindible para él. A partir de ahí colocó a sus peones para conseguir ganar la votación el día que se tuviera que elegir un nuevo Papa. Y lo consiguió. Un poco tarde, pero lo consiguió. Ahora sólo le queda disfrutar del trabajo hecho durante toda su vida, hasta que dios, o el diablo, le llame a su seno.

6/10/08

DOS AÑOS


Hoy, 6 de octubre, cumplo dos años como “bloguero”. Cuando empecé con esto jamás imaginé que pudiera llegar tan lejos, un hecho insólito para mí. Con ésta son 250 entradas más unas poquitas en el blog que escribo en valenciano. Las personas que me conocen bien no se lo creerían, pues soy de pocas palabras, y claro, contar 250 cosas, son muchas para mí. Durante este tiempo ha habido de todo, de bueno y de no tan bueno, pero lo mejor han sido los amigos que he hecho, yo me atrevería a decir que algunos muy buenos; amigos extraños, pues sólo a través de la palabra escrita, ni siquiera sé el timbre de sus voces, han conseguido en mí admiración y lealtad hacia ellos. Espero y deseo hacer con el tiempo más amigos, pero sobre todo conservar los que ya tengo, aunque por desgracia algunos sin más han desaparecido.
Sólo puedo, por tanto, daros las gracias por pasar por aquí de vez en cuando y por abrir una ventana por la que yo también me pueda asomar a vosotros. Gracias.
Para celebrar este segundo aniversario, os dejo un escrito que publiqué hace ya más de un año, y que considero que es de lo mejor que he escrito (lo que da una idea de cómo será lo peor, pero es lo que hay). He hecho algunos pequeños retoques del original, pero sin importancia. Una de mierda (con perdón) lo titulé. Espero que lo disfrutéis.

Serían sobre las siete de la tarde, verano, calor, desidia, inactividad, aburrimiento, ¡qué asco!
Éramos cinco o seis. Estábamos recostados en la pared de la caseta medio derruida de lo que pretendió ser unos vestuarios para los que jugaban al fútbol, mirando como, en la otra portería, había otros niños jugando a la pelota y divirtiéndose mientras nosotros nos aburríamos como ostras, pensando qué podríamos hacer que no fuera jugar al fútbol, que hace calor y cansa mucho, cuando me acarició la pituitaria un olor penetrante:
-Joder, vaya olor a mierda que hace –dije.
-Sí, ahí dentro hay una mierda de toro –contesta uno.
Me levanto, me acerco donde dice, y veo una obra de cuerpo impresionante, pero no era de toro, ¿era posible que un niño hubiera podido hacer aquello? porque por allí sólo íbamos niños. Eso sólo se podía haber hecho después de pasarse cuatro o cinco días llenando sin vaciar, guardándolo todo bien guardadito para sacarlo de una sola vez. Y allí la teníamos: ¡grande y hermosa! un verdadero regalo que algún generoso había “deposicinonado” para sacarnos de nuestro letargo.
-¡Eh, mirad qué maravilla! –dije.
Entraron todos.
-Joder, pesará un kilo.
-Esa es de ayer, ya está seca por encima.
-No, tendrá dos días.
-No, es de ayer, ahora verás como la capa seca de encima es delgada –coge un palo y se lo inca elevándolo luego a los ojos de los demás – ¿veis qué tierna está por dentro?
-Es verdad –asentimos.
-¿Queréis que la plastifiquemos? –digo.
-¿…?
-Sí hombre, prendemos un saco de plástico y echamos las gotas que se producen cuando se derrite sobre la mierda, y cuando se enfría, se queda plastificada y la podemos guardar mucho tiempo.
-Bien, pero será mejor sacarla fuera antes.
Dicho y hecho, mientras unos buscan unos sacos de plástico los otros le metemos con cuidado una maderita por debajo y la sacamos entera al campo de fútbol, al lado de la portería sur. Cuando llegan los de los sacos, nos repartimos uno para cada uno y les prendemos fuego, porque entre los accesorios de un niño, nunca faltaban cerillas; entonces nos ponemos todos alrededor del cuerpo presente y empezamos a dejarle caer encima las gotas ardientes de plástico derretido. Entre que la habíamos removido un poco para sacarla y el calor de las gotas de plástico que la estaban asando, se elevaba un olorcillo que atacaba sin piedad nuestras tiernas naricillas. Pero nada, allí estábamos aguantando como verdaderos espartanos hasta que se consumieron los plásticos. La verdad es que quedó muy bonita: los tonos verde-azulados y negros del plástico, contrastaban con el amarillo-marrón del interior, dando al conjunto un aspecto abstracto, como una escultura contemporánea; estoy seguro de que si eso lo hace un artista de renombre, le pagan un dineral y lo consideran una obra de arte: “Mierda de Tal plastificada a los cuatro puntos cardinales”.
-Y ahora qué.
Bueno, por aquí por Valencia, yo no sé por qué, siempre hay quien lleva un petardo en el bolsillo (otro complemento casi imprescindible en el vestuario de un niño de entonces).
-Y si…
-Pues claro que sí, ya tardas.
El chaval le clava el petardo y le prende fuego. Pero los niños son así, si no, no serían niños. ¿Y qué hacen los niños? Pues comprobar que todo sale bien. El modo de proceder normal en adultos hubiera sido que, uno, el más atrevido o el más rápido, le hubiese prendido fuego al petardo, mientras los otros, a una distancia prudencial, hubieran estado atentos a las operaciones del valiente pirotécnico para terminar en una risa y aplauso general. Pero la lógica de los niños es distinta, el niño actúa como el buen reportero: tiene que estar allí dónde se produce la noticia, no vale que te la cuenten; o sea, que si uno se agacha a prender fuego a la mecha del petardo, los demás se agachan a su alrededor para comprobar que efectivamente lo está haciendo bien, porque puede pasar que no lo haga bien, y siempre hay uno que tiene que decir que levante la mecha, otro que la sujete con el dedo, otro que clave un poco más el cohete, otro comprobar que huele bien… Pero eso no es todo, porque una vez ha prendido la mecha, hay que comprobar que no se va a apagar, y entonces, como una corriente telepática les llega la orden a todos los pequeños cerebros que el proceso de ignición está iniciado correctamente y que la cuenta atrás está a punto de concluir, lo que significa que el momento de la detonación está muy cerca. Entonces las piernas de todos se disparan como unos muelles hacia arriba para salir como alma que lleva el diablooooooommmmmmm.

Demasiado tarde, o demasiado pronto. Demasiado tarde hemos salido de allí y demasiado pronto ha explotado el petardo. Afortunadamente, como éramos muchos, salimos a menos cada uno. El que más suerte tuvo fue el que se levantó primero, el más cobarde, el traidor, pues su parte la recibió por la espalda; pero los demás, los más valientes, recibimos nuestra porción por delante, dándole la cara al peligro ¡Llenos de mierda recalentada desde la cabeza hasta los pies! Primera reacción: intentar quitárnosla de encima, craso error, porque lo único que conseguíamos era extenderla más por la cara, los brazos, las piernas, la ropa… Del otro lado del campo de fútbol oímos a los otros niños quejarse del olor a mierda que hacía. El olor llegó incluso al pueblo que se encuentra a unos doscientos metros. Pero allí ya llegó poco. Poco porque el mucho nos lo quedamos nosotros, que para eso lo habíamos producido. Qué remedio, nos fuimos corriendo y maldiciendo a un pequeño arroyo que pasa cerca y nos limpiamos como pudimos. No recuero qué me diría mi madre cuando llegué a casa, tampoco importa. Lo que sí que me gustaría saber es quien fue el valiente que hizo aquella Obra Monumental, me hubiera gustado darle la enhorabuena… y las gracias.

30/9/08

SOBRE EL FRÍO MÁRMOL

Hoy ha venido Luisa.
Es una de las pocas alegrías que tengo en un lugar como éste. Cuando viene siempre se sienta en el mismo lugar: en la esquina derecha. Es este hecho el que me revela su presencia, porque cuando llega siempre estoy durmiendo, pero el calor de su cuerpo sobre el frío mármol altera inmediatamente la temperatura del estrecho habitáculo y, en un lugar donde nunca pasa nada, una mínima alteración de algún factor, automáticamente me produce alguna reacción.
Luisa siempre viene vestida con una minifalda, y debajo lleva unas mínimas braguitas que apenas cubren aquello que deberían y que son el motivo de su existencia. Esto lo sé porque lo veo desde abajo. Lo que nunca llego a ver con detalle es la longitud y la latitud de su escote, que intuyo debe ser generoso por la cantidad y la calidad del material a enseñar. Luisa es muy guapa: tiene los ojos del color de la miel de azahar siempre abanicados por unas largas pestañas, y un pelo rizado y rubio, igual que el de su vello íntimo, que le cubre el cuello en una coqueta melena; unos pómulos marcados y unos labios carnosos enmarcan una nariz pequeña y redonda que le dan al conjunto el toque de gracia. Sólo tiene un pequeño defecto en el brazo izquierdo, por culpa de un accidente en su niñez, que le limita los movimientos de la mano, pero que no le impiden hacer cualquier trabajo, porque Luisa es una mujer fuerte y trabajadora.
Luisa es viuda y por eso está aquí. Su marido era un tipo extraño, y lo sigue siendo, pues apenas se relaciona con nadie. Durante su vida hizo mucho dinero y vivió muy bien, él y sus cinco esposas, a las que usaba y tiraba como si fueran un pañuelo de papel. Luisa fue la última esposa, y la madre de sus dos únicos hijos. En sus divorcios les dio buenas compensaciones a sus ex esposas, pero a Luisa lo único que le dejó son deudas y más deudas, todas las que acumuló en su desordenada vida. Pero Luisa sabe que su marido tiene dinero, mucho dinero; lo que pasa es que no sabe dónde está. Mientras vivía con él no había ningún problema: cuando necesitaba dinero sólo tenía que pedírselo, fuera la cantidad que fuera, y él sin preguntar para qué era, se lo daba. Así fue como Luisa consiguió ahorrar algo en una cuenta personal. Pero el tiempo ha pasado, y ella, dedicada en exclusiva a la educación de sus dos hijos, ha ido gastando hasta que se ha visto con el agua al cuello, y con la maldita certeza de que su marido tiene mucho dinero; pero no sabe dónde está. Por eso viene casi todos los días a visitar a su marido. Le cuenta cómo están los hijos, cómo van en el colegio, cómo están sus amigos… incluso le trae algunas flores. Y antes de irse le dice que buscó en tal o cual lugar pero que allí no había nada, que le diga de una vez dónde tiene escondido el dinero; después guarda silencio esperando una respuesta que nunca llega y se marcha.
Luisa es una buena mujer y jamás se debería haber casado con un tipo como ése. Y ella lo sabe, por eso cuando sale, en el umbral de la puerta del cementerio, siempre se vuelve hacia el nicho de su marido y dice: “ojalá te hubieran pegado el tiro antes de conocerte, cabrón”.
Luisa hoy se ha dejado una rosa roja sobre mi blanco mármol. Estoy seguro de que lo ha hecho a posta, porque yo no tengo a nadie que me traiga flores. Creo que me estoy enamorando.

27/9/08

CRISIS PARA TODOS

Menuda la que se está liando con la crisis del sistema financiero internacional: quebrando bancos, bajando las bolsas, cerrando inmobiliarias, hundiéndose constructoras, haciendo regulaciones de empleo las empresas automovilísticas… O sea, yéndose al carajo todos esos que en los últimos años han estado de vacaciones porque siempre era agosto.
Pues saben qué les digo: que me alegro, que ya era hora, y que se jodan. Y que conste que yo también estoy pagando las consecuencias de eso, y es posible que la cosa me vaya a peor si no cambia pronto, cosa que no parece, y que incluso reduciendo gastos en casa, hasta tenga que dar de baja el internet y muchas más cosas. Pero es igual, me alegro. Ya está bien que siempre tengamos que ser los mismos imbéciles los que tengamos que sufrir las consecuencias de lo mal que lo hacen unos pocos. Ahora, aunque seamos los mismos los que lo pasemos peor, que sean también los otros los que lo pasen mal; incluso (como soy muy, muy malo) no estaría mal que unos de esos pocos se tiraran de cabeza desde el último piso del edificio más alto, como en el 29. Pero por desgracia hoy la gente es menos honorable, y más cobarde. Sólo sería una cuestión darwinista, de selección natural.

24/9/08

MENUDA TARDE

Hay días en los que más vale quedarse en la cama, o, nada más levantarse, caerse en un pozo y quedarse allí hasta la noche, cuando es hora de volver de nuevo a la cama. Digo esto por la tardecita que me he pasado: Nada, absolutamente nada me ha salido bien. Cuento:
Para la comunión de mi hijo le compré un televisor en el Carrefur para que se pudiera conectar la consola. Como la consola ya me costó una pasta, compré una de esas de ocasión que tienen, o bien porque es la última que queda, o porque no tiene embalaje… Total, que el puto televisor ya no funciona, me pongo a buscar el tique, ¿tú lo encuentras? Yo tampoco; he revisado toda la casa palmo a palmo y el puto tique que no aparece. Sigo buscando por donde seguro que no está y… ¡Aleluya! El hijoputa sí que estaba, aunque la tinta se ha volatilizado y no se lee nada, pero menos mal que va grapado a una factura, espero que sirva, sí servirá, qué cojones. Bueno pues ya está, al Carrefur a solucionarlo.
Resulta que la cadena de música también la tengo jodida, se me jodió no sé qué de unas poleas hará unos cuatro meses y la llevé a arreglar, pero… ahora se ha vuelto a joder lo mismo. Pues mira tú, qué bien, ahora que voy al Carrefur, paso por el servicio técnico de Sony y dejo también la cadena de música de los huevos.
Me visto. Como hace un poco de frío, me pongo por primera vez este año un suéter de manga larga “Massimo Dutti”, negro, muy chulo; y unos vaqueros largos, al armario los cortos, tan cómodos, en fin; me calzo un zapato en cada pie; un poco de colonia y hala, que ya hace días que no voy a la ciudad.
Primera parada: El Carrefur. Visita obligatoria a los libros y después con la facturita y el tique invisible a la caja central. Me atiende una amable señorita y después de contarle el caso, mira la factura y me dice que esa factura es de un teléfono móvil. ¿Cómorl? Le juro por mis muertos que yo en el mes de mayo de este año he comprado un televisor y no un móvil; si al menos se pudiera leer el tique. Se puede, me dice, hay que pasarle la llama de un mechero por debajo y aparecen las letras, pero eso lo tendrá que hacer fuera del supermercado. Bueno, gracias. Salgo al coche, que allí tengo un mechero, pero hace viento, mejor dentro, empiezo a pasarle el mechero: Cagondiós, va y se enciende el cabrón como si fuera gasolina de lo seco que estaba, una peste a humo dentro del coche que ya verás mi mujer. Vuelta para dentro. Mira perdona, pero es que no ha salido bien lo del tique y el mechero, ¿no puedes mirar por la fecha y el número de tique qué es? Es que mirar tres años atrás va a ser complicado, me dice la tía. ¿Pero qué dice? Miro bien la fecha: 18/05/05. Por la gloria de mi madre que yo había visto más de diez veces: 18/05/08. Lo juro por mis muertos más tiernos, por mi vida y la de mis hijos. Lo juro, lo juro y lo juraré hasta la muerte. Ejem, esto, yoooo… Usted perdone, es la obsesión. Adios y gracias.
Cagonlaputadoros.
Segunda parada: llego al servicio técnico de Sony y está cerrado. En la puerta pegado hay un cartel. Se alquila, teléfono tal. Joder lo que faltaba. Llamo, no lo cogen. Vuelvo a mirar el teléfono y lo había marcado mal. Vuelvo a llamar. Se pone una mujer que no tiene ni idea de lo que digo. Mientras hablo, miro el teléfono de la puerta y lo he vuelto a marcar mal. Perdone y cuelgo. Vuelvo a llamar. Sí. ¿El servicio técnico? Sí. Le cuento el caso. Lo siento pero es que mi marido está mal de la vista y hemos tenido que cerrar. ¿Y dónde está el servicio técnico ahora? En Xàtiva, a 40 km. Hay que joderse. Bueno ya veremos (y al llegar a casa pienso: pero si el que la ha pifiado es el marido mal de la vista, los otros me van a querer cobrar la reparación. Cagonlahostia).
Subo al coche, tengo calor, me arremango: cojo con dos dedos la manga derecha por el codo y tiro hacia arriba: Raaaacccc. Le hago un agujero que cabe la mano. Cagontolosantos. Paro a poner gasoil. Al salir de la gasolinera me arremango la manga izquierda: Raaaacccc. Eeeehhhh! Ya pensabais que el agujero sería igual. No, afortunadamente, éste es sólo unos pocos centímetros menor, porque lo he hecho con más cuidado.
Y entonces me ha venido a la cabeza aquella canción de los 80 de Los Elegantes: “mangas cortas necesito, yo para mí”
Eso es lo ha dicho mi sufrida esposa cuando lo ha visto. Le cortaré las mangas y ya lo tienes para el año que viene. Pues eso.

18/9/08

EXPO ZARAGOZA 2008


El lunes se clausuró la Exposición Internacional de Zaragoza 2008. No sé si se lo creerán, pero yo prácticamente no me he enterado de que se estaba realizando. En la televisión no he visto ninguna imagen de sus pabellones, y ni tan siquiera sabía que tenían una mascota, Fluvi, la vi por primera y única vez el mismo día de la clausura.
Yo recuerdo que cuando fue la Expo de Sevilla, nos dieron por arriba y por abajo. A todas horas estaban dando la tabarra con la dichosa Expo: en la televisión salía todos los días, te mostraban todos los pabellones, y eso que no había tantas televisiones como ahora, te enterabas de las actividades que allí se hacían, se montaban viajes para ir a verla, centenares de autobuses salían todas las semanas hacia Sevilla, el Curro de los cojones salía hasta en la sopa…
¿Y qué ha pasado en Zaragoza? No conozco a nadie que haya ido a ver la Exposición, a nadie, y eso que dicen que la han visitado cinco millones y medio de personas, no he visto camisetas, ni pegatinas… nada, no he visto nada de Zaragoza. Posiblemente no sea el mismo tipo de Exposición que la de Sevilla, pues ésta está dedicada a un tema concreto: el agua; pero yo no me enterado de lo que allí se estaba haciendo. Y eso que tanto el gobierno de la nación, como el autonómico y el municipal son del PSOE, los mismos que en el 92.
En fin, no lo entiendo, creo que los de Zaragoza no se lo han sabido montar como los sevillanos.

15/9/08

FALTA DE ORGANIZACIÓN


Soy donante de sangre desde hace unos cuantos años, y lo que está pasando este año no lo había visto nunca. Resulta que el hombre puede dar sangre cuatro veces al año, y la mujer tres, es decir, que los hombres damos sangre cada tres meses. Coincidiendo con estos plazos, cada tres meses más o menos, viene a mi pueblo la unidad móvil de transfusiones de la Agencia Valenciana de Salud para hacer las extracciones. Unos días antes de que vengan, envían a casa una carta informando del día, la hora y el lugar donde se realizarán las donaciones, y ese mismo día por la mañana hacen bando en el pueblo para recordar a los posibles donantes que por la tarde se harán las extracciones.
Pues bien, en la donación pasada ya me ocurrió, pero al final conseguí dar sangre, pero esta vez ya no lo han consentido. El último día que doné fue el 5 de junio de este año, y el día 8 de septiembre debía volver a dar; en la práctica han transcurrido más tres meses desde la última donación, y por lo tanto podría dar sangre, es más, según me ha informado el médico, el tiempo mínimo entre donación y donación es de dos meses, por tanto ¿dónde está el problema? Resulta que si contamos un año a partir del día 8 hacia atrás, vemos que de las cuatro donaciones legales que se pueden realizar en un año, la primera fue el día 10 de septiembre del año pasado, o sea, que faltan ¡DOS DÍAS! para que haya transcurrido el plazo legal establecido de un año para hacer cuatro donaciones. Por dos putos días no puedo dar sangre, y no sólo yo, sino también todos los que acudieron a dar sangre ese día 10 de septiembre del año pasado y que han realizado las cuatro donaciones, tampoco hoy van a poder dar sangre.
Me he quejado al médico encargado de las donaciones, y también lo voy a hacer a la Agencia Valenciana de Salud, porque es absurdo, que después de hacer tanta propaganda pidiendo voluntarios para que donen su sangre, y más aún en verano, que por falta de atención y organización, se echen a perder unas cuantas donaciones.

10/9/08

EL BUZO (II)

Esta mañana he ido al hospital a visitar al señor que rescatamos el otro día en la montaña. Cuando pregunté por él en recepción me dijeron que no constaba nadie que hubiera ingresado tal día con esas características: “se lo habrán llevado a algún hospital de Valencia pues por aquí no hay otro”, pensé.
En el mismo hospital solicité los números de teléfono de los principales hospitales de Valencia; una vez en mi poder salí a la calle, me senté en un banco a la sombra de un árbol y empecé a llamar a todos los hospitales: en ninguno había ingresado nadie vestido de buzo la noche de ese día, ni tenían ninguna noticia de nada similar.
Volví a entrar en el hospital y empecé a hacer averiguaciones sobre quién era el médico que esa noche estaba de guardia. Después de tocarle bastante los cojones a más de uno, averigüé quién era y fui a buscarlo. Tuve que hacer turno como si fuera un paciente más y al cabo de más de dos horas de aburrida espera, conseguí entrar en la consulta. Cuando le conté el caso se quedó estupefacto; como no tenía ni idea del asunto, cerró la consulta en ese mismo momento, con el cabreo general de los pacientes que pacientemente estaban haciendo cola y entre insultos, cagontós, cagonlaseguridadsocial, y posibles reclamaciones, salimos escopetados hacia la sección de urgencias. En un minuto los puso a todos firmes: ninguno sabía nada de nada. Entonces averiguamos quién era el conductor de la ambulancia que lo había recogido en la montaña y fuimos a hablar con él. Nos dijo que sí, que efectivamente había recogido a un señor desvanecido y vestido de buzo en la montaña, incluso se acordaba de haberme visto por allí, pero… y nos hizo prometer que no lo comunicaríamos al hospital: el servicio lo había hecho solo, sin médico, porque no había nadie disponible en ese momento y porque le habían dicho que no era un caso grave; entonces al llegar a la ciudad, paró en un semáforo, un momento antes de arrancar le pareció oír un ruido en la parte trasera, pero no hizo caso. Cuando llegó al hospital, enseguida salió un celador a ayudarlo, pero al abrir la puerta, la ambulancia estaba vacía; el celador de dijo que qué broma era esta y él contestó que sólo quería cargar una silla de ruedas y se fue olvidándose del tema y dando el servicio por perdido. Más vale perder un paciente que el trabajo.
Es todo lo que os puedo decir.

7/9/08

TRAS EL INCENDIO


El otro día hubo un incendio en las montañas de mi pueblo y me apunté como voluntario para ir a colaborar en las tareas de extinción. Junto con nosotros habían tres brigadas forestales y dos camiones autobombas; desde el cielo llegaron dos helicópteros, tres dromaders y dos hidroaviones. Con semejante despliegue y con el viento un poco a favor conseguimos controlarlo pronto y antes del anochecer se dio por extinguido. En total se dice que debieron arder unas 30 hectáreas de matorral y 10 de pinar. Pero el trabajo de extinción no termina hasta que se ha comprobado que no queda ningún rescoldo en el perímetro del incendio.
Cuando se dio por extinguido el fuego me fui a mi casa a descansar, pero no sé qué me pasaba que por la noche no me podía dormir, y harto de dar vueltas en la cama, me levanté y me subí al monte a donde estaba el retén de guardia. Por la mañana había conocido a un forestal y hecho algo de amistad, y hablando nos fuimos a pasear por el borde del incendio para ver si pudiera haber algún rescoldo. Cuando llevábamos una media hora caminando nos pareció oír unos jadeos que nos helaron la sangre; nos miramos a los ojos con cara de sorpresa y agudizamos los oídos por si nos habían traicionado. Al cabo de un momento volvimos a oír otra vez los jadeos. Sí, esta vez sí que los habíamos escuchado con más nitidez, y no cabía duda de que eran jadeos humanos. En seguida nos metimos en la zona quemada y empezamos a subir la montaña con la mirada puesta en el supuesto lugar de donde procedían los lamentos. A cada paso que dábamos se aceleraba nuestro corazón, pero no por el esfuerzo de la subida, sino por la incertidumbre de lo que nos podíamos encontrar a las cuatro de la madrugada en un monte que acababa de arder por los cuatro costados. Al cabo de un rato, empapados de un sudor frío y con el corazón a punto de reventar la caja torácica llegamos a la cumbre. Medio asfixiados por el esfuerzo aguzamos de nuevo el oído esperando oír los jadeos, pero sólo obtuvimos el silencio por respuesta. Mi compañero sin avisar gritó: “¡hay alguien ahí!”, que me dio un susto, el cabrón, que casi me mata. Entonces, escuchamos una voz muy débil que decía: “aquí, gracias a dios, estoy aquí”. Seguimos la dirección de la voz y cuál fue nuestra sorpresa cuando al llegar a los pies de un gran pino completamente calcinado, vimos arriba, apoyado en una rama, a un hombre agarrado al tronco.
La oscuridad era casi total, sólo las estrellas conseguían con mucho esfuerzo mitigar un poco el negro absoluto. Entonces me decidí a subir al árbol para ayudar a bajar al singular personaje. Cuando llegué a su altura me quedé alucinado; era increíble, imposible, fantástico, absurdo, irreal y surrealista; aunque viviera un millón de años, sería imposible ver de nuevo una cosa así. Con mucho esfuerzo conseguimos bajar al hombre del árbol y lo tendimos en el suelo. “Agua por favor, denme agua”, “lo sentimos, señor pero no tenemos, le llevaremos a la base y allí podrá beber, pero díganos, ¿cómo ha llegado hasta aquí?”; “yo, yo …” y se desmayó. Con el móvil llamamos a la base y pronto se puso en marcha el operativo de rescate. Afortunadamente el hombre llegó bien al hospital, aunque sin sentido.
Pero lo más extraordinario no es que estuviera en plena madrugada en la cumbre de una montaña quemada, y para más inri encima de un pino calcinado, sino que fuera vestido de buzo, con botella de oxígeno a la espalda y aletas en los pies.

3/9/08

APATÍA

El móvil que tengo tiene tres años y medio y hace algún tiempo que lo quiero cambiar, pero como no tengo suficientes puntos para que me den uno nuevo, y como no me quiero gastar un duro en él, he decidido cambiar de compañía para que me lo regalen. Pues bien, el lunes día uno de septiembre acudí a una tienda de “The Phone House”, creo que se llama, para que me ofrecieran algo interesante. La dependienta que me atendió estaba como un tren, tenía unos ojos preciosos, yo diría que eran amarillos, no había visto nunca unos ojos así, pero yo no sé si sería su primer día de trabajo después de vacaciones o si no ha tenido vacaciones en tres años, ni me importa, lo cierto es que la tía tenía una apatía encima increíble; me sacó un catálogo, me marcó unos móviles y me dijo que esos eran los que entraban en la oferta, todo ello sin mirarme a los ojos, mirando hacia fuera de la tienda, como queriendo evitar con su mirada que entrara más gente a joderle el día.
Al final, fue tanta su desidia, que me la contagió, y decidí en el último momento no coger el móvil y aguantar una temporada más con el mío.
Y yo me pregunto: ¿cómo puede una persona así estar de cara al público por muy guapa que sea? Yo jamás he trabajado de cara al público, pero pienso que conforme está el asunto ahora, cada posible cliente es una joya, y hay que conseguir que compre como sea. Si lo que se le ofrece al principio no le gusta, se le debe insistir en otras cosas, yo qué sé, pero no se le puede dejar ir así, sin más. Posiblemente sean las empresas las que tengan la culpa, no sólo por no seleccionar bien al personal, sino por no saber estimularlo lo suficiente. En fin, yo creo que haría las cosas de otra manera.
(Pero qué buena que estaba la tía)

29/8/08

IMPREVISIBILIDAD


Acabo de llegar de unos días de viaje por el Pirineo oscense, concretamente he estado visitando el Valle del Cinca y la comarca de Sobrarbe. Una zona totalmente recomendable para quien no la haya visitado, aunque por desgracia está demasiado masificada y prácticamente toda la actividad económica del lugar ya está dedicada al turismo, maldita palabra.
Una de las excursiones que hicimos fue al Valle de Ordesa. Llegamos a Torla, el último pueblo antes del valle, pagamos 18 €, por cojones, para coger un autobús, por cojones, porque con el coche tenían vetado el acceso, y nos trasladaron al parque. Mucha gente iba con mochilas para hacer su caminata correspondiente. Llegaríamos a eso de la una del medio día. Bajamos del autobús y empezamos a caminar. Yo iba extasiado contemplando el paisaje y haciendo fotos, cuando de repente, empezó a llover. Al principio eran unas gotas que nos obligaron a resguardarnos en los servicios, pero al cabo de unos minutos empezó a diluviar. Estuvimos listos, y en cinco minutos corriendo por debajo de los árboles alcanzamos el restaurante. Aprovechamos la única mesa libre que quedaba para sentarnos, comer y secarnos lo poco que nos habíamos mojado. Pero al cabo de un rato empezó a llegar toda la gente que había subido más temprano y que se habían ido caminando valle arriba. Mujeres, niños, bebés, ancianos. A nadie; la tormenta arreciaba con rayos y truenos y no respetaba a nadie. De la montaña empezaron a caer por los barrancos de desagüe magníficas cataratas que conducían el agua de lluvia hacia el río. Al salir al exterior hacía un frío que pelaba, y la gente iba calada hasta los huesos y con pantalones cortos y camisa de manga corta; más de una pulmonía se cogería ese día, seguro.
Mientras bajábamos con el autobús, mirando el paisaje y con mi hijo titiritando entre mis brazos, tenía sentimientos contradictorios. Por un lado pensaba en lo estúpidos que somos, pues yo sabía, porque lo había visto en la televisión, que había probabilidad de que por la tarde hiciera tormentas, como así fue, y como yo, lo sabría mucha gente. Pero da igual, por si no llueve no cogeré paraguas o impermeable, y me meteré hasta el fondo del valle, cuanto más lejos mejor. Pero por otro lado pensaba en que el verdadero fondo del viaje, su esencia, es eso, la imprevisibilidad. Sin ella el viaje se convierte en un ir y venir sin sustancia, deslavazado y exento de cualquier emoción.
Por eso recapacitaba lo que le expresé a un hombre en el restaurante, cuando le dije que acababa de hacer el viaje más caro de mi vida, pagar 18 € para recorrer cuatro o cinco kilómetros, porque estoy seguro de que gracias a la lluvia, recordaré esa excursión durante mucho más tiempo que si no hubiera pasado nada.

3/8/08

TODOS A LA CÁRCEL Y DE JUANA CHAOS EN LA CALLE

Supongo que TVE ya lo tendría programado desde hace tiempo, pero parece una broma macabra que el día en que sale a la calle el asesino De Juana Chaos, en La 2, por la noche, emitan la película de García Berlanga “Todos a la Cárcel”; y el primero que tendría que estar allí es el individuo éste, seguido por unos cuantos que yo me sé, tantos que no cabrían.
Pero bueno, así es el estado de derecho Gracias a Dios, y las leyes están para cumplirlas. Otra cosa es que las leyes estén mal hechas, y manda huevos que los que trabajan en el Congreso haciéndolas y ganando unos buenos sueldos, las hagan tan mal; deberíamos exigirles responsabilidades, o suspenderlos de empleo y sueldo por incompetentes.
Y ahora ahí tenemos a ese animal salvaje suelto por las calles, con esa cara de mala leche, de resentimiento hacia una sociedad que lo ha encarcelado por luchar por su patria, de amargura por los años pasados en la cárcel injustamente…, de hijoputa en pocas palabras; paseando por las mismas calles y los mismos parques que pisan aquellos que fueron pisoteados por su irracionalidad, su falta de escrúpulos y su cobardía.
Así es la ley y así se debe cumplir. Sólo le deseo una cosa: que a partir de ahora, sienta lo mismo que sienten todos aquellos que están amenazados por los que son como él: MIEDO; miedo de que se cruce un día con un hijo de una de sus víctimas y que piense que se le pueden cruzar los cables cuando le mire a los ojos y arrearle dos hostias en medio de la calle, o que le clave una navaja en el corazón. Que se sienta amenazado en todo momento, que la gente de la calle lo mire como si cada uno se le fuera a echar encima para despedazarlo como si fuera una bomba. Eso, que piense que cada uno de los ciudadanos con los que se va a cruzar por la calle son una bomba en potencia y que le pueden explotar en cualquier momento a su paso.
Yo no le deseo el mal a nadie, pero si algún día veo en el telediario que algún “loco” se ha cepillado al hijoputa éste, me alegaré.

Aprovecho para despedirme durante unos días que me tomaré de vacaciones. A todos los que lo estén les deseo que lo pasen bien y a los demás también.

30/7/08

TIERRA DEL FUEGO


AUTOR: FRANCISCO COLOANE

EDITORIAL: ANDRES BELLO

Nº DE PÁGINAS: 217

GÉNERO: NARRATIVA BREVE

ARGUMENTO: El libro está compuesto por nueve cuentos en los que se describe de una forma realista, como es la vida en el llamado Fin del Mundo. Una vida dura, falta de comodidades, con un medio ambiente y una climatología hostil que forjan unos caracteres y unas formas de vida totalmente distintas a las que nosotros llevamos. Pero la dureza de la vida se ve compensada por unos paisajes únicos que hacen que la vida se viva como una verdadera aventura.

OPINIÓN PERSONAL: Tengo que reconocer que soy un enamorado de los grandes espacios, y de la Patagonia en particular. No he estado nunca y si no me toca la primitiva, a la que apenas juego, dudo mucho que pueda visitarla algún día; pero siempre estarán los libros y la imaginación para poder recorrer aquellas vastas soledades llenas de guanacos y ñandúes, de calafate, de huesos de ballenas en sus costas y del eterno viento.
Con este libro Alberto Coloane ha sido para mí un gran descubrimiento, y leyendo este libro he disfrutado tanto como leyendo a Jack London pues sus historias son similares: buscadores de oro, viajeros infatigables, inviernos eternos, frío, y la aventura como fin mismo de la vida.

17/7/08

SOY VÍCTIMA DE UNA PERSECUCIÓN POLÍTICA

Los más fieles lectores de esta página, quizá recuerden que les conté que en las pasadas elecciones municipales me presenté en una lista independiente para ver si podíamos echar de la alcaldía a su inquilino, que lleva enquistado más de veinte años, haciendo y deshaciendo a su antojo, teniendo como base electoral a un voto cautivo conseguido a base de prebendas, comidas y viajecitos, que le dan el suficiente margen para encontrarse cómodo y respaldado en sus desmanes y tejemanejes arbitrarios, y que por poco no conseguimos. Tengamos en cuenta que se trata de un pueblo de 1500 habitantes en donde nos conocemos todos y todos sabemos de todos.
Pues bien, el susodicho todopoderoso alcalde la ha tomado conmigo y está dispuesto a joderme todo lo que pueda. Y ¿por qué? Está claro, ¿no? Por haberme presentado en la lista contraria, él que creía que yo era votante suyo. Menudo disgusto se llevaría el pobre al ver mi nombre en la lista de la oposición.
El caso es que yo en el año 2004, ojo al dato, solicité la licencia de construcción para hacer una casita de aperos en una tierra de naranjos que tengo. Por silencio administrativo se me concedió tal licencia, y yo construí la casita. La superficie máxima de la casita debería ser de 15 m2, pero yo la hice de 21 pensando que no pasaría nada, aquí en un pueblo donde todos nos conocemos, y cómo no, habiéndoselo comunicado al alcalde personalmente, que me dijo: “no te preocupes que por una cosa así el ayuntamiento no dice nada”. ¡Ingenuo de mí! Cuál ha sido mi sorpresa cuando el otro día llegó el alguacil con una notificación pidiéndome la licencia de construcción ¡más de tres años después! Cuando les enseñé el papel de solicitud, me pidieron un proyecto de obra hecho por un arquitecto, con registro del Colegio de Arquitectos y de la Propiedad, ¡para una casita de 21 m2 de uso agrícola! Y como no hice caso, ahora me amenaza con el derribo de la construcción. Insisto ¡más de tres años después!
Evidentemente fui a hablar con él y el tío con toda la desfachatez del mundo me dice que en nuestro blog, el de nuestro grupo municipal, hablamos barbaridades de él (para él barbaridades es contar lo que a Su Excelencia no le gusta que sepa el pueblo), y como supone que el que administra ese blog soy yo, pues a por el mensajero, a ver si lo hacemos callar, como si yo fuese el único responsable del grupo, cuando en la lista iba de número nueve.
Como detalle y ya para terminar, les diré que en la conversación que tuve con él, le dije que en el término municipal, había otras casitas como la mía, e incluso más grandes, que no habían recibido ninguna denuncia por parte del Ayuntamiento. Y ¿saben qué me respondió?: “Denúncialos tú”. Así, con dos cojones. “¿Y a mí quién me ha denunciado?” le dije. Me sonrió y levantó los hombros. Y se quedó tan “anch”, el muy ...

11/7/08

CUATRO CRÍMENES EN EL ESTANCO

Está bien.
Vale.
De acuerdo.
Lo contaré.
Y es que ya hace demasiado tiempo que lo llevo dentro; yo solo; y me pesa; cada vez más. Ha llegado la hora de contarlo, y que sea lo que dios quiera. Y es que no es nada fácil convivir con cuatro crímenes cargando la conciencia durante tanto tiempo; cuatro personas asesinadas en sólo cuatro minutos, cuatro hombres que sin tener ninguna opción de defenderse cayeron en el hoyo en un santiamén. Sólo espero que el delito haya prescrito ya, y que no sea de prisión la pena que me caiga.
De esto que cuento hará más de veinte años, y la memoria, como ustedes comprenderán, pierde muchos detalles. De entrada no recuerdo en qué bar almorzamos, ni en qué coche fuimos los cuatro amigos, no sé si era en el Renault 9 ó en el Seat 133; lo que sí que tengo claro es que íbamos de paella al Forn de Carrascossa, en la carretera de Favara a Alzira, y que paramos en el estanco de Borderia para comprar tabaco. En qué mala hora.
No recuerdo bien cómo empezó la conversación con el estanquero, lo cierto es que el hombre me dijo que era de Benissa (buen pueblo por cierto), y mira tú qué casualidad, yo por aquellos días estaba trabajando en la Fustera con el tío Joan de Nosequè. Y, por qué cuando acabamos de conocer a una persona de algún pueblo diferente al nuestro debemos preguntarle, si nosotros conocemos a alguien de ese pueblo, si la persona a la que acabamos de conocer, conoce a ese conocido nuestro?
Pues eso es lo que hice, me hice pasar como que era de Benissa y le pregunté si le conocía, pero no recuerdo la respuesta. Entonces el estanquero me preguntó si yo sabía algo de Tal.
-Pobre hombre -le dije- faltó hará cosa de dos años.
-Cojones, y no enterarme. Y dime joven, de Cual, sabes algo?
-Ese que vivía en la parte baja del pueblo?
-Sí, ése mismo.
-Pues me sabe mal decírselo, pero también está en el cementerio desde hace un año o así.
El semblante del pobre estanquero iba haciéndose agrio y las arrugas que le araban la cara, tenían cada vez más profundidad.
-Xe, ¡no me digas! Caguenlaputadoros. Y de Paracual, ¿qué sabes?
-No sé si decírselo- le respondo- pero el pobre murió atropellado por un camión hará cosa de tres meses.
-Rediós, ¿y su mujer no me llama y me lo dice?, con lo que me gustado poder estar en su entierro, era uno de mis mejores amigos.
- Y dime muchacho, y de Mesqual qué noticias tienes?
-Me sabe mal decírselo, pero el pobre ya hace tiempo que faltó. Su entierro es uno de los más recordados en el pueblo por la cantidad de gente que fue y porque la misa del funeral lo ofició el mismo obispo.
-Caguentotselsantsdelcelidimonisdelinfern. Muchacho vete de aquí inmediatmente que sólo haces que darme malas noticias. Rediós.
Cuando subí al coche mis amigos me preguntaron qué cojones me había pasado con aquel hombre.
-Nada - contesté-, que le acabo de enterrar a sus mejores amigos.

4/7/08

VACUNAS

Pasando por un pueblo he oído el siguiente bando: "Se hace saber a todo el pueblo, que mañana a las siete de la tarde y en el polideportivo municipal, se vacunará a todos los dueños de perros"
Y no me extraña que se hagan estas cosas en los tiempo que corren. En un mundo tan mediático como éste no es noticia que un perro muerda a un hombre, pero sí que un hombre muerda a un perro, y no te digo si es perra. Por otra parte tenemos los derechos de los animales, cada vez más reconocidos por la totalidad de la población humana, y más protegidos, hasta el punto, por ejemplo, de querer equiparar los derechos de los grandes simios a los de los humanos.
Es por todo esto que los perros también tienen derecho a defenderse de las agresiones humanas, y que si un hombre muerde a un perro, no le transmita ninguna enfermedad.

28/6/08

A TUMBA ABIERTA (II): LOS PRIMEROS VECINOS

Mis primeros vecinos fueron un trozo de cura y media mujer del carnicero. Unos días más tarde vino el carnicero, éste entero, aunque con sobrepeso i no sólo de grasa.
La historia del por qué de estas visitas es muy simple y repetida miles de veces en todas las partes del mundo. Resulta que el cura, aquél que santificó este camposanto el día de su inauguración y en el cual el único inquilino era yo, se beneficiaba a la mujer del carnicero. Y no me extraña, porque la doña estaba de toma pan y moja, y tanto que mojaron el pan, rebañaron hasta las cazuelas, pero me estoy adelantando a los acontecimientos. Pues eso, un día que el carnicero había salido a comprar ganado para la matanza, el reverendo se acercó a la carnicería con la excusa de comprar unas chuletas, que la Cuaresma acababa de pasar y había gana de carne, pero no de carne muerta, sino de esa blanca por falta de sol, con vello en según que partes, y prieta y turgente en otras, o sea, cuatro arrobas de mujer como dios manda. Pasaron a la habitación de atrás, donde estaba el matadero, ella delante apartando las manos santas entre: “hay padre cómo es usted”, “hay padre por dios”, “estese quieto padre, por favor”; y: “hija mía ven que te dé la bendición”, “hija mía eres una santa”… Ya en el matadero de la carnicería, el cura cogió a la mujer y la sentó en la mesa de sacrificios, la empujó hacia atrás, le levantó las faldas, de un tirón le arrancó las bragas, se subió la sotana y la poseyó en el tálamo de los dioses. Justo cuando estaba en pleno orgasmo, el carnicero con el hacha de partir los espinazos de los cerdos, cual Abraham en el sacrificio de Isaac, le partió el cráneo al reverendo que cayó de bruces sobre la espantada mujer empapándola de sangre mártir. Ella se quedó quieta como una montaña, con el corazón batiendo por el de ella y el del difunto reverendo, espatarrada sobre la mesa de la muerte y con el cuerpo del clérigo asfixiándola: “¡quítamelo de encima por favor!”. El carnicero, fuerte como un roble, cogió el cuerpo inerte y tiró hacia él, pero arrastraba detrás a la mujer que gritaba de dolor. Por alguna extraña razón, al morir el cura en el momento del orgasmo clerical, su santo instrumento se había abotagado hasta el extremo de haberse encajado perfectamente en el caliente, húmedo y estrecho canal del placer, y aquello hacía una especie de ventosa que hacía imposible la separación de los dos amantes. Entonces el carnicero con el arma asesina, rebanó en redondo el santo falo que quedó dentro de la mujer ante la estupefacción, el horror y las náuseas de ésta: “¡sácame esto por favor!” gritó desesperada; “sácatelo tú que eres quien lo estaba utilizando”. Entre vómitos y lágrimas, haciendo de tripas, corazón, con los dedos consiguió extraer de su cálido interior un pingajo de piel y carne ensangrentada que arrojó a los pies de su marido que divertido contemplaba la escena. La mujer corrió arriba a ducharse para quitarse tanta ignominia de encima.
Cuando avergonzada bajó a la carnicería, vio que su marido estaba haciendo longanizas y morcillas en la máquina de embutir: “¿De dónde has sacado el magro para las morcillas?” El carnicero abrió la puerta de la despensa y espantada vio medio cura colgando de un gancho clavado en la garganta. Cuando se despertó estaba en la cama acostada junto a su marido, intentó levantarse sin despertar a su marido, pero éste la asió fuerte de la muñeca: “mañana quiero que vendas todo el embutido que he hecho hoy”. Y más que hubiera, por todo el pueblo se extendió la calidad del embutido que había hecho el carnicero, hasta los detectives que vinieron de la ciudad para investigar la misteriosa desaparición del párroco volaron hacia la carnicería para comprar algo. Como había poco, se agotó en seguida, pero al día siguiente hubo más, más tierno y con más sabor. Suerte que los detectives fueron diligentes y rápidos en el esclarecimiento de los crímenes, porque después del cura y su mujer, sólo dios sabe quién hubiera sido el siguiente.
Del cura se pudo recuperar la cabeza partida y unos cuantos huesos; las costillas las había vendido como chuletas, y hasta algunos codillos hizo para el cocido; de la mujer aún quedaba la mitad.
El entierro fue todo un éxito, jamás se ha vuelto a ver tanta gente en el cementerio. Unos días después vino el carnicero con unos cuantos gramos de plomo de más.

21/6/08

SENSACIONES

Me gustaría saber qué se siente estando encerrado dentro de un campo de concentración.
Me gustaría saber qué se siente estando encerrado en Guantánamo.
Me gustaría saber qué se siente con el cañón de una pistola en la sién.
Me gustaría saber qué se siente con la espalda pegada a un muro ante un pelotón de fusilamiento.
Me gustaría saber qué se siente estando acostado, atado y con dos cables enganchados en los testículos.
Me gustaría saber qué se siente cuando con unas alicates te arrancan las uñas.
Me gustaría saber qué se siente ante un tribunal que te acusa de algo que tú no has hecho, sin abogado.
Me gustaría saber qué se siente estando encerrado en una habitación de 1,5 x 1,5 m2 con el suelo de hormigón, sin ventilación y con la humedad chorreando por las paredes durante veinte días.
Me gustaría saber qué se siente estando encerrado en una habitación sin ventilación y con un bote donde hacer mis necesidades fisiológicas.
Me gustaría saber qué se siente estando cavando la tumba donde, cuando la acabe, me pegarán un tiro y caeré dentro de ella.
Me gustaría saber qué se siente estando cinco días sin que me dejen dormir absolutamente nada.
Me gustaría saber qué se siente estando tres días sin beber ni una gota de agua.
Me gustaría saber qué se siente estando diez días sin comer nada.
Me gustaría saber qué se siente cuando te a la puerta a las doce de la noche en un país donde gobierna una dictadura.
Me gustaría saber qué se siente leyendo un libro prohibido por las autoridades.
Me gustaría saber qué se siente siendo un blanco en un pueblo de pobres negros en África.
Me gustaría saber qué se siente cruzando el Estrecho en una pátera.
Me gustaría saber qué se siente trabajando diez horas por veinte euros.
Me gustaría saber qué se siente trabajando quince horas al día por un solo mendrugo de pan con moho.
Me gustaría saber qué se siente cuando la persona a la que más quieres te pega cuatro hostias.
Me gustaría saber qué se siente estando atado y mirando como cinco hombres violan a mi mujer.
Me gustaría saber qué se siente teniendo las dos manos agarradas al cuello de un hijo de puta de estos.

15/6/08

DOCE HORITAS DE NADA

Hay que ser imbécil para, no sólo decirlo, sino pensar que hoy día se pueden trabajar 60 y hasta 65 horas a la semana. Vamos a ver, si no se trabaja los sábados, estamos hablando de 12 horas diarias. De siete de la mañana a ocho de la tarde con sólo una hora para comer. Aparte las horas para ir y volver al trabajo que pueden ser un par más. A esto se le llama vivir para trabajar. Además esta medida conllevaría mucho más paro, porque dos trabajadores podrían hacer el trabajo de un tercero, por lo tanto un tercio de los trabajadores de una empresa podrían ir al paro. Menuco chollo para los empresarios que se ahorrarían la seguridad social de un tercio de la plantilla y sus salarios, porque de aumento salarial proporcional no se ha dicho nada. ¿Y dónde quedaría la tan cacareada conciliación familiar?
Yo podría estar de acuerdo con esta medida, si sus ilustrísimos diputados europeos, nacionales y autonómicos se pasasen toda una legislatura con esta medida, para dar ejemplo al pueblo. Sería una gozada verlos a todos doce horas metidos en el hemiciclo dándose caña durante doce horas al día. Acabarían un día dándose de hostias todos, como en Japón o Taiwan.

10/6/08

EL LORO


Estos días he estado pasando por una calle en donde había en un balcón de una finca, una jaula con un loro gris africano o yaco como el de la foto, que era una delicia escucharlo. De todos es conocida la facultad de estos animales para emitir sonidos, incluso palabras, pero yo en mi vida había oído un repertorio tan amplio, variado y divertido.
Sin ninguna duda la capacidad principal de este animal es la de imitar sonidos, porque para nada es consciente de lo que hace, simplemente oye repetidamente un sonido y lo imita hasta conseguir que suene prácticamente igual. Como está en el balcón de una calle bastante transitada, la variedad de sonidos que escucha es bastante grande. Los sonidos que le he podido identificar, a parte de los típicos silbidos que hacemos las personas cuando vemos a una belleza del otro sexo, (había que ver a algunas mujeres volverse, cuando por casualidad el loro silbaba a su paso, buscando al descarado que le silbaba tan fuerte en plena calle) han sido: los cantos de otros pájaros, los maullidos de un gato en celo, los ladridos de un perro, los pitidos de las señales horarias de la radio, la alarma de un coche, la sirena de la policía, el pitido de aviso de una puerta de cochera que se está abriendo, y el que más me ha impresionado, el claxon de un coche, y es que era perfecto, hasta sonaba metálico.
No me queda más que quitarme el sombrero ante este animal porque me ha hecho sonreír en más de una ocasión. Muchas gracias lorito.

8/6/08

A FER LA MÀ

Ya hace bastante tiempo que voy rumiando la posibilidad de hacer un blog en valenciano. Ésta es mi lengua vernácula. En valenciano hablo todos los días, en casa, en el trabajo, en la calle, con los amigos, prácticamente siempre. Es más, yo no sé hablar en castellano, y eso que he estudiado toda la vida en esa lengua. Sólo en séptimo de E.G.B. empecé a estudiar el valenciano como una asignatura, hasta tercero de B.U.P. Todo el resto del tiempo los estudios han sido en castellano. Y los libros que leo, más del 80% son en castellano, pero a la hora de hablar, ah amigo, me lío, me trabo, me quedo en blanco continuamente, y es que el problema que tengo es que traduzco; cuando hablo en castellano voy traduciendo mentalmente del valenciano y esto provoca que diga verdaderas barbaridades; fijaos en cómo escribo. Mi mujer cuando vamos por ahí y alguien nos pregunta en castellano se calla para que sea yo quien conteste, y mientras lo hago la veo de reojo descojonándose por las barbaridades que digo, la muy zorra.
Además, en valenciano me apetece escribir sobre otras cosas que no sé muy bien si la gente que no es de por aquí, sobre todo si es de las grandes ciudades, lo entenderían. Me gustaría tratar aspectos más locales y personales. Supongo que también muchas entradas de aquí las pasaré allí y de allí aquí. De todas formas voy a poner un traductor de valenciano al castellano en mi nuevo blog por si alguien tiene interés en saber qué nuevas barbaridades digo allí, lo que no tengo ni puta idea es de la fiabilidad de este traductor, pues aún no lo he probado.
Quiero invitar personalmente a Nür, la única valenciana que tengo enlazada y con la cual mantengo la relación bloguera en valenciano.
Ah, por cierto, el blog se llama: A fer la mà, que significa más o menos, entre otras cosas, a tomar por culo.

P.D. Acabo de probar el traductor y es para mear y no echar gota. Si alguien tiene cusiosidad que lo pruebe. Con un poco de intención se llega a entender algo. En fin, cosas de la tecnología.

3/6/08

¿SEGURO QUE NECESITAS UN MÓVIL?


Cuando Graham Bell inventó el teléfono jamás imaginó que algún día este aparato pudiera transmitir la voz por el aire sin necesidad de cables. Lo que sí que dejó claro con su invento fue que un único aparato no sirve para nada. Lo mismo ocurre con el móvil: un único móvil es un utensilio absolutamente inútil. Para que un móvil tenga alguna utilidad necesita de la existencia de otro teléfono al cual poder transmitirle la voz de su dueño, es decir, que si una persona tiene un móvil y llama a otra que tiene otro teléfono, las dos pueden hablarle al aparatito que se pegan a la oreja para que éste se encargue de transmitir la voz del que habla al receptor que se encuentra a una cierta distancia, a veces de hasta miles de kilómetros.
Pero hay mucha gente, muchísima, que aún no ha comprendido cual es la utilidad del móvil. Sólo hay que ir por la calle para escuchar a la gente hablarle al aparatito a voz en grito las cosas que le quieren transmitir al receptor, pero para eso no hace falta comprarse un móvil de última generación ni pagar un huevo por cada segundo de conversación; para comunicarse así, lo único que hace falta es una brújula para situar la dirección correcta del receptor, dirigir la voz hacia esa dirección, poner las manos al lado de la boca haciendo de caja de resonancia para amplificar la voz y hablar con el mismo volumen y tono que con el móvil. Seguro que el receptor lo escucha, así se encuentre en la Mongolia Citerior como en lo más profundo de la selva amazónica. Y además, jamás escucharemos el mensaje: “el móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura”, porque hablando como le hablamos al móvil por la calle, la cobertura es mundial.

30/5/08

JUGADOR DE PRIMERA DIVISIÓN

Individuo perteneciente a una nueva clase social, la de los jugadores de primera división, salida de la necesidad de la mayoría de la sociedad de identificarse con un “ente” capaz de hacerle olvidar la mayoría de los problemas individuales al menos un rato cada semana.
Este “ente” o equipo de fútbol está formado por unos jugadores que son verdaderos privilegiados: entrenan un par de horas al día, de las cuales la mitad se las pasan jugando; cobran verdaderas barbaridades de dinero, evidentemente unos mucho más que otros, pero todos, muchísimo más que nosotros, para ganar lo que Raúl en un año, nosotros necesitaremos tres vidas trabajando las 24 horas del día; son tratados como verdaderas estrellas del deporte, incluso como dioses por los más acérrimos hinchas, encomendándose a ellos y a sus genialidades todos los domingos.
Todo esto hace que la mayoría (remarcando siempre las escasas y honrosas excepciones), y cuanto más importantes, más, sean unos verdaderos engreídos, vanidosos, creídos, pijillos y auténticos imbéciles que nos miran por encima del hombro y se cachondean de nuestra ignorancia por contribuir a que vivan tan bien.

28/5/08

EL RÍO DE LA DESOLACIÓN


AUTOR: JAVIER REVERTE

EDITORIAL: DEBOLSILLO

Nº DE PÁGINAS: 346

GÉNERO: VIAJES

ARGUMENTO: El autor cuenta en el libro su viaje a través del río Amazonas desde su nacimiento en los Andes peruanos hasta su desembocadura en el océano Atlántico. En el libro va intercalando sus vivencias personales con trozos de la historia del río.

OPINIÓN PERSONAL: El libro es muy interesante, pero a mí personalmente me ha defraudado un poco. Acostumbrado a su trilogía africana (vagabundo en África, ) donde el viaje se convierte en una verdadera aventura, en este caso, yo no sé si será porque el hombre ya se está haciendo mayor, el viaje se lo plantea de una manera diferente, no intentando ser uno más entre los que viajan con él en el barco, sino adoptando una postura un poco distante, que destila un tufo a “hombre blanco europeo superior a los indígenas inferiores”. De todas formas hay que agradecerle al bueno de Javier lo bien documentado que está sobre la historia del río y lo amenos que son sus relatos de los que siempre se aprende muchísimo.

25/5/08

ME CAGO EN LA TELEFÓNICA


Ya estoy otra vez sin ADSL. Otra vez condenado a la lentitud de los 33,3 Kb/s. Con lo contento que estaba yo con mis 3 megas de velocidad. Pero mira, todo lo bueno se acaba, y es que uno tiene su dignidad y no le gusta que le tomen el pelo como a un imbécil, y además de burlarse que te rasquen el bolsillo.
Todo empezó un día en que un amable comercial de Telefónica me llamó para ofrecerme, por ser cliente fiel de Telefónica durante más de diez años y haber pagado religiosamente sin ninguna demora mis facturas, una conexión a internet de tres megas, regalo del router, todas las llamadas nacionales y ningún compromiso de permanencia, y todo durante un año por tan sólo 26,20 € al mes. Me parece una buena oferta y acepto. Maldita la hora. Entre que no me llega el router y que hay una avería en la central de teléfonos que impide que se realice la conexión desde mi casa, pasa casi un mes. Ahora eso sí, ellos empiezan a cobrarme desde el primer día. Primera factura: setenta y pico euros, no puede ser. Hago mil llamadas. Hablo con gente profesional, pero también había uno que si lo tengo delante creo que le pego dos hostias, así de claro.
Al final todo se arregla y empiezo a disfrutar del servicio. Me llega la segunda factura: 101 € del ala. Casi me caigo de culo. Resulta que me han cobrado el router, me han cobrado las llamadas, nada de tarifa plana, y además, en vez de los 26,20€, me cobran 29,90€ porque me han puesto un antivirus, que yo expresamente rechacé porque ya tengo el mío y funciona estupendamente. Total que vuelta a llamar al 1004, a reclamar y a cabrearme. Al final me devolverán el dinero del router, pero les he mandado a la mierda. Así es que a los que tenéis blogs muy cargados de fotos y vídeos y esas cosas, lo siento mucho pero me será muy difícil volveros a visitar, porque con la conexión lenta hay blogs que tardo hasta cuatro minutos en descargar, y como comprenderéis eso es desesperante. Gracias por vuestra comprensión.

22/5/08

CRISIS, ¿QUÉ CRISIS?

Todos sabemos que una palabra polisémica es aquella que tiene varios significados y que estos vienen recogidos en el diccionario. Pero lo que no viene recogido en el diccionario es la interpretación subjetiva, torticera y manipuladora de una misma palabra por varios individuos. Y es que el PSOE y el PP están utilizando la palabra crisis como arma arrojadiza según sus intereses.
El PP dice que la mala gestión del PSOE está provocando una grave crisis económica en el país; y que sus desavenencias internas no son más que un reajuste normal tras la pérdida de las elecciones generales.
En cambio el PSOE dice que el PP tiene una grave crisis de identidad y liderazgo por haber perdido las pasadas elecciones; y que la economía está sufriendo un ligero crecimiento desacelerado por la bajada de la actividad en la construcción principalmente.
O sea, que todo sigue igual para los que están bien, y peor para los que estamos mal. Hay que joderse.

17/5/08

A TUMBA ABIERTA (I): EL LUGAR PERFECTO

Llegué el primero, o mejor dicho, cuando los otros llegaron yo ya estaba aquí. El lugar es perfecto. Se encuentra en lo alto de una suave colina, con el pueblo a sus pies y un tupido bosque de pinos a sus espaldas que protegen el lugar del inclemente viento del norte que en invierno hiela hasta los huesos. Cuando fui por primera (y única) vez, no había nada, un simple yermo lleno de nada, donde lo único que habitaban eran unos pequeños lagartos por encima del suelo y lombrices por debajo. Los únicos sonidos que se escuchaban eran los de los pocos pájaros que vivían entre el ramaje de los pinos vecinos, y las risas y gritos de los niños del pueblo que el viento arrastraba cuando soplaba del sur, al igual que subía el olor de alguna comida cocinada a conciencia y a fuego lento que resucitaba a un muerto.
Cuando llegué ni siquiera había camino; eso lo hicieron más tarde, para que pudieran llegar los demás. De hecho creo que fue mi llegada la que les inspiró la idea de poder llevar a los demás a partir de entonces allí. De eso hace ya muchos años, tantos que ya no me acuerdo de cuántos, y la verdad es que importa poco. Después de hacer el camino, hicieron la tapia, luego pusieron una puerta de hierro con un grueso candado, no sé si para evitar que saliéramos o para impedir que entrara quien aún no estuviera preparado; plantaron plantas y cipreses y, cuando todo estuvo terminado, vino el cura seguido de toda la gente del pueblo a bendecir el lugar.
Ahora todo está lleno de flores de todos los colores, los pájaros vienen a cantar y a anidar en nuestros árboles; las fragancias de las flores lo impregnan todo y siempre hay gente paseando por nuestras calles.
Hoy tenemos el cementerio más bonito de toda la región. Es tan bonito que mucha gente de otros lugares quiere ser enterrada aquí. Y tú, ¿quieres venir?