10/8/07

¿SOMOS LIBRES?



Nunca he estado de acuerdo con la frase: TU LIBERTAD TERMINA DONDE EMPIEZA LA MIA.
Si hablamos de una libertad verdadera, ésta no debe tener principio ni fin. Si tuviera un principio éste sería el nacimiento del individuo y si tuviera un fin, sería su muerte. Por tanto la libertad es inherente al individuo, forma parte de él como la misma vida.
Entonces ¿qué delimitaría tu libertad y la mía, qué barrera existiría que no se pudiera traspasar? En un principio no debería existir ninguna, porque cualquier obstáculo que se interpusiera restringiría la libertad individual, pero el hacer “lo que a uno le dé la real gana” tampoco es la máxima expresión de la libertad. Por tanto deben existir una serie de normas que más que limitar la libertad, deben dirigirla hacia sí misma, hacia el centro del individuo, y estas normas vienen dictadas por la moral y la ética. El respeto hacia los demás es básico para una buena convivencia. Todo acto hacia otro individuo que suponga una restricción de su libertad se convierte en un delito, porque socava el principio básico de convivencia entre los individuos que es el de respeto absoluto a la libertad individual.
Vamos a considerar a la moral y a la ética como las únicas directrices de la libertad, pero, ¿estas normas morales y éticas son iguales en todo el mundo? Por ejemplo en la civilización occidental es moralmente aceptado que todos los hombres y las mujeres tengan los mismos derechos y obligaciones, en cambio en las sociedades islámicas los derechos de los hombres son distintos a los de las mujeres; si en estas sociedades esta distinción es moralmente aceptada ¿los hombres y las mujeres son igualmente libres? También en otras sociedades los derechos colectivos están por encima de los individuales ¿ven estos individuos restringida o sacrificada su libertad en favor de la colectividad?
El objetivo de cualquier gobierno actual, sea de la ideología o de la religión que sea y se encuentre en el país que quiera, es el de hacer creer al individuo que es libre. Pero debemos ser lo suficientemente inteligentes para darnos cuenta de que eso no es así. Debemos luchar con todas las armas que nos proporciona la misma libertad para lograr conseguir que ésta sea completa.

5 comentarios:

e-catarsis dijo...

¿Que gran tema Corpi!
La libertad es un concepto, no existe de manera real y absoluta porque como bien dices si existiera de esa manera seguro que la absoluta libertad de unos entraría en conflicto con la libertad de otros, porque además ¿quién regula y hasta dónde?...es un tema complejo y desde luego distinto en cuanto a moral y ética y... en otras civilizaciones, pero en lo que sí que creo es en la EDUCACIÓN, el respeto hacia el otro,en la generosidad, en los sencillo ejercicios de empatía que tan buenso resultados dan y...tanto sorprenden porque...no es lo mismo estar en el pellejo de alguien que verlas venir ...y opinar claro.
Yo creo desde luego, en mi cultura y sociedad claro...en las otras no puedo decirlo que lo verdaderamente importante es crear unos valores que se adecúen a todos los espacios de todas las personas ( esto ya sé que es una utopía, pero el objetivo debe ser alto si queremos llegar a alguna meta interesante), en donde el vive y deja vivir sea una máxima importante ( y no por ello pasemos de nada...que no es eso), que uno sea por lo que es y no por lo que aparenta ser, etc, etc y en esto a los gobiernos lo único que les queda es regular las normas del juego para evitar los abusos y...que el campo ( de juego) sea cada vez más grande, el cesped esté mejor cuidado, cada vez sean más numerosos los jugadores y...poco más, el resto es un muy importante ejercicio individual de cada uno
Desde luego en líneas muy generales claro porque el tema...es importante
:))

Patri dijo...

Tú preguntas que si somos libres y yo te respondo que no. Eso es lo que pienso....

Besotes cielo

Mar dijo...

A mi sí me gusta la frase porque no es que ponga un final (aunque así lo exprese la frase) sino un respeto hacia los demás. Ya sabemos que la libertad es hacer lo que te de la gana: el libre albedrío, pero no a costa de los demás. Y eso, como bien dice "e", se canaliza a través de la EDUCACIÓN solidaria y el respeto a los demás. Y no es que pierdas tu libertad al respetar al prójimo, sino que la educas, de la misma manera que teniendo la libertad de tirarte por un precipicio o pegarte de frente contra otro coche, no la ejerces. Otra cosa es, por ejemplo, que te multen por no llevar el cinturón de seguridad en los coches...
Supongo que al final todos estamos de acuerdo, con frase o sin ella.
¡Besoooo!!

Manuel Márquez dijo...

Tema de enjundia más que enjundiosa, compa Corpi (no sé si muy apto para el mes de agosto; menos mal que, en estos últimos días, el calor no aprieta demasiado: eso sí que es un límite real para la libertad humana -a ver cómo puedes ejercer tu libertad con cuarenta grados a la sombra...-). Todos los elementos que habeis ido apuntando, como colaterales, complementarios o vinculados -educación, moral/ética, convivencia social, sistemas de valores-, son fundamentales para definirla y concretarla, pero, en todo caso, por más vueltas que se le dé, siempre va a ser una cuestión de límites difusos y complejos, muy difícil de amarrar. Así que nunca está de más una nueva reflexión sobre ella...

Un abrazo.

Deikakushu dijo...

A mi también me revienta la frasecita. La libertad no debería ser una cuestión de limites que separan a las personas; "hasta aqui la mía, ahora la tuya...", pero como dice Manuel Márquez, es un concepto difícil que tenemos que dar sentido las personas, pues no tiene sentido mas allá del ser humano.