
Mira qué bien, ahora resulta que somos la Primera Potencia Mundial en consumo de cocaína. Bueno en algo teníamos que destacar, no íbamos a estar siempre a la sombra de Estados Unidos o de la Unión Europea. A tomar por culo, aquí es dónde mejor nos lo pasamos: “pasen y disfruten”.
Mi opinión personal sobre este tema la voy a basar en mi propia experiencia. Para mí, que seamos el mayor consumidor de cocaína en el mundo se debe principalmente a la manera de divertirnos que tenemos los españoles y sobre todo al ámbito nocturno de nuestra diversión.
Yo recuerdo que en los años en que empezaba a salir, hará unos 23 ó 24 años, la gente salía de casa a las diez o las once de la noche, ya cenados la mayoría, y como muy tarde a las cinco de la madrugada ya estaba todo el mundo en la cama, a excepción de cuatro despetorrados, siempre los mismos y que así han acabado, que llegaban más tarde. Con la apertura de la Ruta del Bacalao las cosas empezaron a cambiar. La gente salía más o menos a las mismas horas pero el regreso empezó a alargarse y los que iban presumían de que había marcha hasta las ocho y las nueve de la mañana del domingo, incluso corrió la leyenda urbana de que mucha gente salía de casa el viernes por la noche y no regresaba hasta el domingo por la tarde, pero esto no era más que una leyenda urbana, salvo alguna excepción, que lo puede usted verificar en el cementerio. ¿Claro, cómo se podía aguantar esta marcha frenética y duradera en el tiempo? Pues artificialmente, naturalmente. A base de pastillas y coca, con algunos porros de por medio y mucho alcohol, que conserva, sino era imposible, no había cuerpo que lo aguantara un sábado detrás de otro. Recuerdo que un sábado por la noche me robaron el coche, lo estuve buscando por toda la contornada pero no lo encontré. El domingo por la mañana me fui a hacer la ruta del bacalao para ver si me lo habían robado para poder ir a esas discotecas y el espectáculo a las once de la mañana era alucinante: había miles de jóvenes haciendo botellón en los coches, las discotecas abiertas y una marcha increíble, como las caras de los participantes: ojerosos, sucios, despeinados, reventados, cansados, en fin, daban pena de ver. Pero es que era normal, cómo iban a estar después de toda una noche de marcha, drogas y alcohol, no iban a estar como para correr la maratón.
Hoy sigue pasando lo mismo, la ruta del bacalao se ha establecido en todas las zonas de “ocio” de nuestras ciudades. ¡Coño, pero si vas a tomarte una copa a las doce de la noche a un pub y estás tú y el camarero! En algunas discotecas entras gratis antes de las dos de la madrugada porque no va nadie, a ver si el que va ya se va tomando algo y hace gasto. Hay gente que sale de casa a las doce, ¡a qué hora va a regresar!
Además hoy está más barata que antes. Recuerdo una anécdota: estábamos en la puerta del pub donde solíamos acudir cuando sale uno echando demonios por la boca y maldiciendo: “cagontó he perdido 16.000 ptas” “¿ché, cómo que has perdido ese dinero?, dinos dónde y te ayudaremos a buscarlo”, “en el servicio” nos dice. Nosotros nos creímos que nos tomaba el pelo, cuando continúa: “resulta que estábamos preparando para hacernos una raya cuando entra uno en el váter de malos modos porque no había cerradura, con la puerta me da en el brazo y se me cae la papelina al suelo todo mojado, si por lo menos hubiera estado seco y limpio hubiéramos podido aprovechar algo, pero así, ¡16.000 pelas a tomar por culo!”Casi 100 € valía entonces. Hoy según he oído en la radio apenas cuesta 60 € un gramo, la diferencia es evidente.
P.d. Yo jamás la he probado, ni falta que me ha hecho. En algunas conversaciones con amigos sobre el tema lo digo, bien alto y bien orgulloso, y hay gente que no se lo cree, como si fuese obligatorio. Y a los que dicen que en esta vida hay que probar de todo, les digo que prueben a que les den por el culo, al fin y al cabo hay mucha gente a la que les gusta, y si se tercia hasta les doy yo para asegurarme de que la experiencia ha sido real, que fantasmas los hay hasta para drogarse.