23/7/07

NOCHES DE PERROS


Este fin de semana lo he pasado en una casa rural de un pueblecito de la montaña de Castellón cerca del Monte Peñagolosa. El lugar es encantador, un pueblo situado en la cima de una montaña que ha ido creciendo hacia abajo, con empinadas cuestas y escaleras que suben y bajan para hacer al andante más corto el camino. Gracias a las subvenciones, las viviendas, sobre todo las fachadas, se están rehabilitando quitando los estucos, que una modernidad mal entendida, cubrió la piedra viva que forma las paredes. Además la casa rural en la que nos alojamos era una maravilla; en su tiempo fue una vieja almazara y ahora, tras una rehabilitación con gusto y personalidad, es una vivienda cómoda y muy agradable. Y su dueña, Pepa, tiene unas manos para la cocina que ni el Arguiñano y nos ha cuidado como si fuéramos sus hijos.
Pero llegó la noche. Después de una cena impresionante, salimos a dar una vuelta para que bajara la cocina y hablar con la gente mayor del pueblo, lo que más me gusta, y después a dormir, o ese era el plan previsto. Nos acostamos y a dormir, pero al cabo de un rato empezó un perrito a ladrar. Hostias con el perrito, no se callará. Che, dicho y hecho, el perrito se calla, pero entonces empieza otro, el Gran Capitán lo bauticé. Debería ser un perro grande como un caballo porque se oía como si lo tuviera al lado, pero se notaba que estaba bastante lejos. Ah amigo, eso fue la orden para que empezarán todos los demás perros el concierto más impresionante que jamás haya oído en mi vida. Coño si había perros allí, era algo inenarrable. Entonces me di cuenta de algunas preguntas que no me había parado nunca a responder ¿Usted sabe a dónde van a parar todos los perros que se abandonan por las carreteras? Y esos perros que dicen las protectoras de animales que se sacrifican por no poderlos atender ¿sabe lo que pasa con ellos? NO, pues yo sí lo sé. Van todos a parar a este pueblo. Allí hay miles, millones de perros que se esconden por el día, pues no vi ninguno, pero salen por la noche de sus guaridas y cuevas y se ponen todos juntos a ladrar, y ala, allá van. Y no se cansan los cabrones. Y a media noche cuando ya estás hasta los huevos, empiezan a aullar como si lloraran la pérdida de algún peregrino que se acaba de suicidar harto de no poder pegar ojo en toda la puta noche. Y como por arte de magia, cuando sale el sol, el Gran Capitán da la orden y se callan todos los hijoputas y desaparecen de la faz de la tierra.
Bueno, espero que el día sea mejor, como lo fue, hasta la noche siguiente. Otra buena cena, paseíto, charleta con las abuelas y a dormir. Cuando no hago más que pegar los ojos, se lo juro por mis muertos más tiernos, creí que me iba a dar un síncope cuando oí al dúo Pimpinela cantando a toda hostia rompiendo el breve silencio de la noche ¡Vete! Olvida que existo… Cagondiós, qué coño es esto. ¡Una verbena!, y lo más extraño es que recorrimos todo el pueblo y no vimos ningún escenario ni nadie nos dijo que hubiera una verbena, pues la fiestas no empiezan hasta el día 3 ¡Y pega la vuelta! Jamás te pude comprender… Y luego el Opá, y ¿Mami que será lo que tiene el negro?... ¿no lo sabe? El negro tiene un perro como un avión, porque al acabar la verbena el Gran Capitán dio la orden y todos los perros del mundo empezaron de nuevo a darme por el culo otra puta noche.
Y lo peor de todo no es esto, no, lo peor es que la parienta al levantarse me dijo que ya hacía mucho tiempo que no dormía tan a gusto como estas dos noches. Se lo juro, snif, bua. ¿Qué se puede hacer en casos como éste? ¿Es esto un motivo de divorcio?

11 comentarios:

Mar dijo...

jajajajaja, yo no digo ná que mi perra es la "gran capitana". Creo que esto suele pasar cuando o bien aparece un perro nuevo en el barrio que todo el mundo perruno tiene que saludar, o hay una perra en celo que está encerradita en su casa e inaccesible para los otros perritos, también encerrados (menos algún hijo de perra que salta la verja de mi Gala y me la deja preñada).
Si es que no sabes disfrutar del campo... jejejeje
Besoss

eclipse de luna dijo...

jajaja hacia tiempo que no me reia tanto, ha sido buenisimo..bueno supongo que para ti no tanto con el gran capitan y la verbenita que bueno!!!!!
Un besito.Mar

Patri dijo...

Me he descojonado viiivaaaaaaaaaaa. Por favor que hartón a reir. ¡¡Al tablón ipso facto!! o_-

Besotessssssssssss

benito_reyes_vega dijo...

jajaja... Corpi, que bueno, jajaja. Yo también me he reído a muerte en esta mañana de impuestos y tasas públicas. Jajaja... no sabes cuanto te agradezco tu relato. Muy bueno y divertido

Nosotras mismas dijo...

JAJAJAJA, me he reído mucho pero en el fondo te compadezco.

saludos.

Deikakushu dijo...

Hola, llegué al blog por casualidad, por Dardo, creo. Y vaya! me siento totalmente identificado por lo que cuentas. El problema es que, en plan expediente X, hay mucha gente a la que no le afectan los ruidos nocturnos, se quedan sobados y ya está (que envidia, tio). Yo por si acaso siempre que viajo me llevo unos tapones conmigo. me gusta tu blog, me pasaré habitualmente.
Un saludo

Joan dijo...

Aconsejo llevar consigo una mochila llena de bozales o, en su defecto, de suculentos entrecots para apaciguar los ladridos indeseados.

Saludos.

Gambutrol dijo...

Buenísimoooooo... te tengo que felicitar... jajajaja. Ha sido muy divertido leerte (lo siento, se que lo pasaste mal, pero lo cuentas con una chispa...). Bueeeeeno.... míralo por el lado postivo... almenos nos has hecho reír..., jajajajajaja.

Larga vida a Gran Capitáaaaaaaaaan (que no, que es broma)

enrique dijo...

Ya entiendo el verdadero significado de la expresión "noche de perros".
La verdad es que ir a un tranquilo pueblo y encontrarte con una sinfonía perruna nocturna debe de ser de desesperación.
Lo de la parienta, es que ellas son así.

Manuel Márquez dijo...

Vaya, compa Corpi, lo siento, de veras, vaya putadita... aunque, claro, si después lo cuentas con esa gracia, la verdad es que, para los que no lo sufrimos, hasta merece la pena. Otro punto a tener en cuenta es el del posible aprovechamiento de la coyundura (perdón, la coyuntura, ¿en qué andaría yo pensando...?), pero, claro, si nos dices que tu parienta, como que ella ni perros ni lo que tenía el negro, ni "ná de na", pues eso, "ná de ná"...

Un abrazo y más suerte para la próxima...

e-catarsis dijo...

Que picajoso eres total por unos cuantos ladridos
:DDD
...exagerado eres che...
:P