17/2/08

PRIMERA INCURSIÓN EN LA HISTORIA (I)


Llevo al frente de esta nave casi un año y medio y creo que no he escrito hasta ahora nada de historia. Es realmente una cosa complicada por la cantidad de nombres que se interrelacionan y que son necesarios para comprender el intríngulis del hilo principal; nombres que aparecen y desaparecen y que, pareciendo insignificantes, son necesarios para la narración. Espero ser fiel a lo que realmente ocurrió y no decir ninguna barbaridad en el sentido de poder inventarme algo que jamás ocurrió.
Tomando como hilo conductor al Papa Borgia, mi intención es enlazar la España de los Reyes Católicos con la conquista del Perú. Como se me antoja que será largo, lo dividiré en varios capítulos para que no se haga demasiado pesado. Espero les gustes.

A lo largo de la historia se han dado una serie de coincidencias o ¿casualidades? que han provocado la consecución de unos acontecimientos que, sin que hubiesen intervenido esos factores, es posible que no se hubiesen desatado nunca, o no de la misma forma en que ocurrieron; y es que no hay mayor fortuna que haber nacido en el lugar y momento oportunos. Ahí tenemos por ejemplo el Siglo de Pericles (siglo V a.C.) con Sócrates, Fidias, Eurípides, Alcibíades, Aspasia, Aristófanes, Platón, Herodoto, Hipócrates, Anaxágoras… ; y también el de la Ilustración francesa (siglo XVIII d.C.) con Voltaire, Montesquieu, Rosseau, Buffon, La Condamine, La Fontaine, Molière, Piron, Diderot…
También en España se dieron una serie de circunstancias para que la Historia fuera como fue y no de otra manera. En 1492 tuvo que ser rechazada por Portugal la propuesta de Cristóbal Colón para viajar hacia el occidente con el objetivo de poder acortar el camino a la Indias, para que viajara hasta la corte española con la misma propuesta bajo el brazo y que efectivamente los Reyes Católicos decidieran financiar la empresa, hecho que provocó un cambio radical en el devenir de nuestra historia con el descubrimiento de América y su posterior conquista. Pero para que los hechos fueran como fueron, ocurrió otro acontecimiento importantísimo ese mismo año que acudió a “bendecir” todo lo que posteriormente pasó: la elección de Rodrigo Llansón de Borja como el Papa Alejandro VI, el Papa Borgia, un bandido valenciano tirano y despótico que andaba peregrinando de burdel en burdel en busca de las putas del diablo. A los doce años, el futuro Papa mató a un niño con un puñal, y a los quince ya tenía la sífilis. Posteriormente se hizo chuloputas, y se amancebó con una viuda proxeneta con la que tuvo dos hijas. Conocedor de sus andanzas de chulo, su tío el Papa Sixto IV, al que llamaban Vicario del Diablo, le convocó a Roma. Allí cambió su apellido, italianizándolo por Borgia. Su tío lo designó cardenal y volvió a Valencia.
Nunca el Cardenal se refirió a la misión secreta que le confiara la Santa Sede. Enrique IV de Castilla, el Impotente, estaba desacreditado por culpa de su mujer Juana de Portugal, que aburrida en los salones de la corte, se pasaba por la entrepierna a todo el que se ponía a tiro, sobre todo a Don Beltrán de la Cueva (valido de su esposo), que por lo visto la tenía más luenga que los retintos. De alguno de estos revolcones nació Juana, la que más tarde sería llamada la Beltraneja (de Beltrán), a la sazón, legítima heredera del trono de Castilla. Pero ¿intencionadamente? se extendieron rumores sobre la ilegitimidad de la hija del Rey que fueron aprovechados por la medio hermana de Enrique, Isabel, que proclamando la ilegitimidad de la hija del rey, aspiró ella a la corona. Esto provocó la llamada Guerra Civil de Castilla entre Enrique IV y su hermanastra Isabel I que indujo al nombramiento de Isabel como Princesa de Asturias y por lo tanto, heredera al trono de Castilla, desplazando a Juana la Beltraneja. Esto fue posible por la anulación del matrimonio de Enrique con Juana de Portugal por no haberse consumado. Pero el matrimonio secreto de Isabel con Fernando de Aragón, provocó que Enrique reconociera de nuevo los derechos de su hija Juana a la sucesión del trono. Esto llevó al estallido de la Guerra de Sucesión Castellana entre los partidarios de Isabel y los de Juana que se produjo entre 1475 y1479, guerra que tuvo un marcado influjo internacional, pues Portugal y Francia apoyaron a Juana, pero al final fueron derrotados por las huestes “españolas”. La guerra finalizó con el Tratado de Alcáçovas por el que Portugal se quedaba con la hegemonía del Atlántico a excepción de Canarias, y a cambio reconocía como reyes de Castilla a Isabel y Fernando… (Continuará)

8 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Refrescar la historia siempre viene bien y Ud. D. Corpi lo hace bien y a lo Arguiñano (o sea con fundamento). Esperamos nuevas entregas para aprender y seguir recordando.

Salud y República

Anónimo dijo...

Buena idea esa de escribir sobre la historia.
No sé quién te habrá inspirado.

Mar dijo...

¡me encantaaaaa!!! Espero las siguientes entregas
Besooo

enrique dijo...

Su primera incursión ha resultado grata y amena. Esperamos las siguientes...

Oruga Azul dijo...

Muy interesante, Corpi. Aunque el culebrón final creo que te ha desviado levemente del asunto; espero la próxima entrega.

Merce dijo...

Es mucho más divertida la historia contada así, que como lo hacía el "porky" mi profe de historia de 3º de BUP, como me hizo odiar la asignatura....siga usted, que así mola....

Corpi dijo...

Rafa: Muchas gracias, viniendo de usted es todo un halago.
14 de abril: Junto con Enrique, ustedes escriben muy buena historia.
Tha: ten paciencia, que esto cuesta.
Enrique: gracias, de usted he aprendido.
oruga: como aclaro al principio, hay que despejar el camino para llegar al final, y en este enredro hay mucha maraña.
Merce: gracias, me alegro que te guste. Yo también sé lo que es que un profesor te haga aborrecer una asignatura, los hijos de puta.

Patri dijo...

Pensaba que detestaba la historia, pero está claro que depende de cómo te la cuenten. ¿Para cuando la próxima entrega? o_-

Besotessssssssss