21/10/08

NUEVOS REPORTEROS


Esto decía ayer en las noticias de mediodía un reportero de Canal 9 (la televisión autonómica valenciana), calado hasta los huesos, debajo de un toldillo de una cafetería:
-En estos momentos están cayendo sobre Buñol 48 litros por metro cuadrado.
Ni uno más ni uno menos. Con reporteros como éste, ¿para qué queremos observatorios meteorológicos?
Los niveles de estupidez en los reportajes de las televisiones están llegando a unas cotas que cada vez hacen menos creíbles las noticias, aunque ellos crean que es todo lo contrario. La competencia entre los diferentes medios de comunicación lleva a los reporteros a meterse en barrancos, en aparcamientos inundados con el agua hasta la cintura, a ponerse al raso en medio de un huracán… en definitiva, a arriesgar la vida si es necesario para hacernos creer que lo que nos están contando es real y es peligroso; como si nosotros fuésemos estúpidos y no supiéramos que un huracán o unas lluvias torrenciales no son peligrosas. Cualquier día habrá una desgracia con un reportero de estos por querer dar sabor a algo insustancial y después todo serán lamentaciones, aunque al día siguiente ya habrá alguien pidiendo el puesto de trabajo del desgraciado. Si alguien se quiere jugar la vida para conseguir un buen reportaje, que sea por algo que realmente valga la pena y que tenga interés para el espectador.

11 comentarios:

Nür dijo...

I si el reporter portava un pluviòmetre a la butxaca, eh? :DDD

Torne a dir que cada volta estic més contenta de no gastar-me un duro en una tele... un any i mig sense caixa tonta i som la mar de feliços! Ni crisis ni reportajes estupids!

Merce dijo...

Si al menos todo eso sirviera para aumentar la calidad de las programaciones, pero tampoco...

Anónimo dijo...

Sucede que la crónica, que en prensa está caracterizada por la personalidad de quien la hace y en su particular forma de contar lo que sucede, en televisión tiene otros tintes. Aunque el texto sea el hilo conductor de las imágenes, éstas son la parte esencial de la crónica televisiva. Y en esa función, el testimonio, la vivencia del cronista es fundamental. El problema es que algunos lo llevan, como muy bien has observado tú, hasta extremos irrisorios, cuando no patéticos. La imagen del periodista en televisión sobraría en la mayor parte de las veces. Y , sin embargo, algunos quieren hacerse notar, distinguirse del otro cronista para hacer méritos, etc. Ciertamente, insisto y coincido contigo, no haría falta tanto realismo, con el agua hasta la cintura, para describir lo que está pasando.
Pierre Miró

Manuel Márquez dijo...

En la televisión convencional, compa Corpi, ya no hay sitio para nada que sea puro y duro espectáculo. Y eso lo condiciona todo. No es nada casual, ni anecdótico: es lo que hay...

Un fuerte abrazo.

benito_reyes_vega dijo...

Eso, como escribe Manuel Márquez, puro espectáculo y pura lucha para mejorar ratios de audiencia (y visión, supongo)...

saludo e invitación a no ver TV... que es sano.

Pepe del Montgó dijo...

Toda imagen es manipulable y puede ser manipuladora. Eso es en realidad el cine. Lo único que realmente me gusta de la televisión son los documentales de lugares a los que seguramente no iré.

maria gemma dijo...

Totalmente innecesario llegar a esos niveles de estupidez... Veo muy poquito la tele "la considero manipuladora hasta hartar"...

Reporteros arriesgados esos que nos plasman en imágenes "in situ" y nos cuentan crudas realidades de guerras olvidadas... esas que las noticias ya ni recogen...

Un abrazo

Volcano Clas dijo...

Muy bueno el post este, me he reido mucho.

En general, estoy de acuerdo en que los medios de comunicación utilizan estrategias que a veces rozan lo absurdo para llamar la atención del espectador.

A partir de ahi, disiento con el artículo y el resto de las opiniones.

1) La competencia entre medios de comunicación no lleva a los reporteros a hacer esas cosas. A ellos los envían a un sitio y les pueden decir que hagan un speech, pero donde y cómo lo hagan es elección suya. Lo que hacen dependen de su originalidad y atrevimiento personal.

2) Se podria aplicar tu argumento a otras muchas cosas. Podriamos criticar a los reporteros de guerra diciendo que "arriesgan la vida si es necesario para hacernos creer que lo que nos están contando es real y es peligroso; como si nosotros fuésemos estúpidos y no supiéramos que una guerra no es peligrosa."

3) Por último no veo de qué manera las noticias son cada vez menos creíbles. Si veo un reportero con el agua hasta la cintura, yo me creo que hay una inundación. A lo mejor soy el único.

Lo que debería hacer a la gente escéptica respecto de las noticias audiovisuales es el progreso de la técnica. Hoy en día se pueden hacer virguerías y ya hace muchos años que las televisiones usan un procedimiento conocido como "falsear el ambiente".

Si me pega publicaré un post sobre esto, aunque de hoy en adelante pondré menos texto y más videos en mi blog.

R. dijo...

Exactamente,una cosa es un reportero de guerra corriendo camara en mano de las bombas,que no digo que sea un trabajo de los que sueña todo el mundo,pero es distinto a lo de ponerse en medio de lluvias torrenciales o un terremoto que le vaya a partir en dos un arbol encima de la cabeza.Ellos se lo buscan,pero peores son quienes les mandan ir.¿O no?

Sgt. Pepper dijo...

Para muchos de esos chavales que van a cubrir una noticia o a sacarle cuatro palabras al tonto de turno, es la forma de ganarse unos céntimos. Algunas noticias se pagan según los muertos que se ven, o la sangre o la gente llorando. Cuando ya están en nómina es distinto.

enrique dijo...

Los niveles de estupidez de las televisiones en conjunto.
La estulticia absoluta, vaya.