1/11/08

FELIZ DÍA DE TODOS LOS SANTOS


En un lugar como éste se puede uno encontrar con las personas más raras que pululan por la superficie de la corteza terrestre, pues más pronto o más tarde todas acaban viniendo aquí. Pero su rareza no es casual o por azar, sino que tiene una explicación, en la mayoría de los casos lógica; sólo hay que hablar con ellas para comprender a qué es debido esa extravagancia o rareza, en muchos casos achacable a la locura, pero, ¿quién es capaz de decir que no está loco, al menos un poco, o un mucho?
Estas reflexiones las he hecho después de hablar con una persona con la que estuve la otra noche. Hacía un poco de fresco, pero la luna llena brillaba intensamente en un ambiente límpido y traslúcido, y las aceras estaban llenas de gente paseando arrullados por el ulular de dos búhos que se cortejaban a cierta distancia el uno del otro. Animado por el ambiente, salí yo también a pasear, y al doblar una esquina me quedé alucinado viendo pasear, ni más ni menos, que a un hombre vestido con un traje de neopreno, con gafas y aletas, caminando como si fuera un pato mareado, vamos, un buzo en toda regla. Como de natural soy curioso, me acerqué a él para darle la bienvenida y presentarme, pues aún no lo conocía, y enseguida le pregunté por qué estaba aquí, y además vestido así.
-Por imbécil, estoy aquí por ser un imbécil. Fíjese usted –me dice-: sobreviví a una caída de 50 metros desde un hidroavión; sobreviví a un incendio forestal; sobreviví a la deshidratación; y cuando me trasladan en una ambulancia, inconsciente, me despierto desorientado en una parada que hace la ambulancia, me bajo sin decir nada a nadie, y al ir por una calle, a las cinco de la madrugada, ¡va y me cae una maceta en la cabeza! Hay que ser imbécil para, después de todo, morir así, ¿o no?

Hoy es el día de Todos los Santos. Los cementerios están preciosos llenos de flores de todos los colores. Si tiene algún familiar no dude en visitarlo, le aseguro que se lo agradecerá; tenga en cuenta que antes de lo que se imagina usted también vendrá por aquí. Y seguro que deseará que vengan a visitarle aunque sólo sea una vez al año.
Feliz día de Todos los Santos

10 comentarios:

Rara Avis dijo...

Este dçia, mágico, triste y con embrujo...

Feliz día!!!

maria gemma dijo...

Por fin sabemos donde esta el buzo...
No visito los cementerios... me basta con acordarme de la gente... que he conocido... o que quiero y ha muerto...
El día que muera... que me incineren... que echen mis cenizas al viento... y al que mas "xxxx" que le entren en el ojo...
Eso si antes que donen mis órganos… si valen a alguien, bien empleados sean…
Me encantan estas cartas tuyas desde la tumba…

Un abrazo

Sgt. Pepper dijo...

A mi m'agradaria que em cremaren i me soterraren baix´de un garrofer. Podrien vindre a vorem cuan fera sol i no en dies com avui.

Anónimo dijo...

El meu barri sí que està ple de gent rara!! Es el saló del Manga i ens han envaït una multitud d'adolescents freaks disfressats de conillets gegants, colegiales amb el cabell lila o samurais!

CAsi que rpefereixo un cementiri amb morts vivents!!

Merce dijo...

Pues yo al cementerio ni muerta...

Ya tenía yo ganas de saber que habías sido del buzo...

Nür dijo...

Si he d'anar al cementiri, mai serà en un dia com aquest!

Petons,
Nür

Anónimo dijo...

Te he dejado un recado en mi blog.
Un saludo

benito_reyes_vega dijo...

... y lo viernes y tal, si en la fosa no hay plan... nos vestimos, y salimos... para dar una vuelta... sin salir de la puerta, eso sí.

Lo mejor de visitar muertos es que no tienes que desplazarte a ningún lugar... Suficiente es con un momento de memoria... En esa dimensión andan muy avanzados, y las comunicaciones telepáticas son tecnología ya desarrollada. No como aquí.

saludo amigo Corpi.

Anónimo dijo...

Estoy aguardando a que se conmemore anualmente, por la onu, unesco o quien proceda, el día de todos los impíos. Mira que tengo años y qué poco me ha interesado siempre el día de todos los santos, de obligada visita a cementerios. Para mí tengo que a nuestros muertos no es preciso "visitarlos". Si acaso, viven en nuestro recuerdo.
Salud
Pierre Miró

Pepe del Montgó dijo...

El final es espeluznante. Por mi que no vaya nadie al cementerio y además se van a ahorrar una pasta. Que me quemen y las cenizas las entierren bajo un árbol, un algarrobo por ejemplo (me gusta la idea de Corretger), así los minerales de las cenizas pasarán a formar las moléculas de ese árbol.