4/11/07

PARA IR A LA MODA


En estos tiempos que corren es muy importante ir a la moda que nos marcan si no queremos quedar excluidos de la tribu, porque no seguir los cánones marcados por el entramado capitalista que nos dirige de la mejor forma posible para sacarnos los cuartos, significa, cuando menos, estar un par de peldaños por debajo en la escala social, trazada por ellos, y ser objeto de ridiculizaciones y burlas de aquellos que siguen escrupulosamente la Moda.
Veamos pues qué debemos tener o comprar, aunque no tengamos dinero, que para algo están los bancos, que fían, para ir a la Moda.
-Adosado o bungaló con vistas al campo de golf que no construirán en la puta vida, o que más bien es un microgolf para sacar a cagar a los perros.
-Monovolumen o todoterreno, que es de mucho prestigio el llevar un coche grande aunque trague más gasolina que agua un camello en el caso del todoterreno; y el monovolumen para llevar al único hijo que tenemos para que vaya bien ancho y despatarrado al cole, y podamos cargar con las toneladas de libros que lleva para estudiar, no sea que en un utilitario no quepan.
-Perro de raza de por lo menos a veinte mil duros el cachorro. Importante tener papeles en regla, todas las vacunas y un lugar predilecto en el sofá del salón, que el pobrecito es el dueño de la casa. Ah, y para comer, higadillos y jamón york, no se le vayan a romper los dientecitos al rodwailer.
-Un hijo homosexual, que en la tele sale en cualquier programa o serie que se precie el homosexual de turno, que demuestra lo tolerante que es nuestra sociedad de pitiminí y la puntita nada más.
-Una sierpe de catorce metros. Cuidado si el perro de veinte mil duros es pequeño, no sea que un día desaparezca por arte de magia y por la misma la serpiente parezca preñada.
-Una televisión de plasma de quinientas pulgadas para poner en el salón de seis metros cuadrados del bungaló. Si no cabe, a lo mejor haciendo un boquete en la pared, podemos meter la mitad en la cocina, y verla mientras cocinamos.
-Un piercing en el ombligo, otro en el pezón y uno en la punta del capullo, así cuando se la sacuda parecerá que está tocando una pandereta, que para navidades vendrá como anillo al dedo para acompañar a los villancicos.
-Un par de tatuajes. Uno bien visible, en el homóplato o en el lomo, aunque sepa que no le van a poder poner la epidural; y otro en un lugar más íntimo que sólo pueda ver su pareja, aunque con lo que duran las parejas y lo que menguan las prendas de vestir, al final se lo va a ver media España.
-Hacer un viaje a algún sitio del Caribe, y si es en época de huracanes, mejor; si no le han sepultado debajo de un montón de escombros, podrá contar el viaje como si de una aventura a la selva se tratara, aunque en todo el puto viaje no haya salido del complejo hotelero.
-Llevar en la faltriquera toda la colección de tarjetas de crédito, desde la del Corte Inglés (imprescindible) a la del banco de la esquina, que mucho crédito da enseñarlas a las amigas cuando va a pagar el café.
-Apuntarse a un gimnasio, hacer pilates, batuka o danza derviche porque es menester tener un corpore bien sano y serrano.
-Y cómo no, la mens sana debe corresponderle al corpore sano y serrano, por la tanto no sería baladí apuntarse a una academia de inglés o chino, que como hay tantos, nunca se sabe con quién se va a encontrar por la calle.
-Llevar el móvil último modelo, y ojo, que esto evoluciona más aprisa que la informática, o sea, para tener el más fashion hay que cambiarlo cada 25 minutos.
-Depilarse hasta los pelos del escroto, que es de mucho estorbo a la hora de la coyunda, no sea que se enreden los de voacé con los de voacá y haya que cortar por lo sano lo que tan sanamente había empezado.
-Poner a los hijos nombres de actores americanos, como Jessica o Kevin; o de telenovela venezolana como Yoana Lucrecia o Luis Rubén, para que se note que está usted al cabo de la calle en lo que por la pequeña pantalla nos enseñan.
Y esto es básicamente lo que se necesita en estos tiempos locos que corren, que la gente no tiene un puto duro, pero eso no es lo importante, lo verdaderamente importante es que no se note.

7 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Oiga, D. Corpi, y los que no tenemos ná de eso, que pasa, ¿que somos extraterrestres?

Estoy demodé. ¡Qué gusto!

Salud y República

Oruga Azul dijo...

Corpi, illo/tio/compa/caballero/..., metes en el mismo saco cosas que, por muy de moda que puedan estar (y mira que lo dudo de la danza derviche), no dejan de ser útiles. Quiero decir, lo que está de moda y personas inteligentes como nosotros rechazamos es tener un perro de raza, quinientas venticinco mil coma tres tarjetas de crédito, un cañonero para tres personas... Quien aprenda chino no sólo será más culto que la mayoría sino que además podrá insultar a alguien sin correr peligro, y quien sepa danza derviche pues será raro de cojones porque eso de llevar trajes blancos y dar vueltas no puede dejarte muy bien de la cabeza; y quien deje al chucho/gatos subirse en el sofá pues será que prefiere tener un trato cariñoso con sus mascotas que gastarse los duros en un sofá de diseño que no pueda ser tocado.
Amos, digo yo. En cualquier caso, no hay nada más idiota que la moda ni nada más divertido que hacer lo que te sale de la punta de la nariz (como yo, que últimamente parece que he salido del Cotton Club).

Pepe Castro dijo...

Tienes toda la razón, anda que no hay gente que vive por aparentar.

Anónimo dijo...

Jajaja, es buenísimo.

Por cierto, supongo que ya lo has hecho, pero si no, te tienes que leer "Un mundo feliz", de Aldous Huxley. Y no sólo leerlo, sino interpretarlo como si hablara (que lo hace) de nuestra sociedad.
Por cierto, Huxley dijo una vez algo parecido a:

"Hoy día las dictaduras han cambiado. Las dictaduras encabezadas por un líder y defendidas por un ejército son fácilmente detectables y vistas con malos ojos por la sociedad. En lugar de ello, las dictaduras actuales consisten en hacernos creer que vivimos de cierta manera porque es lo que nos gusta, lo que nosotros hemos elegido. Y ese es el papel de la publicidad y las modas.".

No son palabras literales. No me acuerdo de memoria, pero lo que venía a decir era esto.

Un besito,
Miri

Mar dijo...

¡Qué gusto estar demodé! No cumplo ni uno solo de los puntos ¡viva!

Gambutrol dijo...

Que bueno tío, jajajaja... me he reído bastante... ha sido unos de los posts que has publicado que más me han gustado.

Bueno lo de la sociedad de pitiminí ha sido un puntazo...

Y para defenderme, (jajaja), diré que de lo que dices, sólo coincido con el perro de raza (¡nos lo regalaron!) y lo del piercing... yo lo tengo en la ceja así que estoy excluido... XDDD

esther voces dijo...

¡Qué bueno Corpi!Lo que me he reído...