10/6/08

EL LORO


Estos días he estado pasando por una calle en donde había en un balcón de una finca, una jaula con un loro gris africano o yaco como el de la foto, que era una delicia escucharlo. De todos es conocida la facultad de estos animales para emitir sonidos, incluso palabras, pero yo en mi vida había oído un repertorio tan amplio, variado y divertido.
Sin ninguna duda la capacidad principal de este animal es la de imitar sonidos, porque para nada es consciente de lo que hace, simplemente oye repetidamente un sonido y lo imita hasta conseguir que suene prácticamente igual. Como está en el balcón de una calle bastante transitada, la variedad de sonidos que escucha es bastante grande. Los sonidos que le he podido identificar, a parte de los típicos silbidos que hacemos las personas cuando vemos a una belleza del otro sexo, (había que ver a algunas mujeres volverse, cuando por casualidad el loro silbaba a su paso, buscando al descarado que le silbaba tan fuerte en plena calle) han sido: los cantos de otros pájaros, los maullidos de un gato en celo, los ladridos de un perro, los pitidos de las señales horarias de la radio, la alarma de un coche, la sirena de la policía, el pitido de aviso de una puerta de cochera que se está abriendo, y el que más me ha impresionado, el claxon de un coche, y es que era perfecto, hasta sonaba metálico.
No me queda más que quitarme el sombrero ante este animal porque me ha hecho sonreír en más de una ocasión. Muchas gracias lorito.

8 comentarios:

Luna Carmesi dijo...

Que barbaridad... Me has recordado que hace años tenia un par de ruiseñores japoneses... A partir de que se iba el sol armaban un jaleo impresionante... Era increible!

Me pregunto si alguien ha llegado a probar si los loros ante determinadas (y reiteradas situaciones) eligirian los mismos sonidos siempre...

Oruga Azul dijo...

Un amigo del colegio tenía, además de otros animales, un loro muy parecido a este.
Lo que mejor le salía era imitar a su madre llamando a mi amigo y a su hermano ("¡Alejannndro!¡Javierrrr!"; un día llegué a confundir al loro con la madre) y el sonido de una pompa de chicle inflándose y reventando.

RGAlmazán dijo...

¡Joder con el loro!
Yo recuerdo uno que estaba en un balcón --hablo de hace mucho tiempo-- que insultaba a los que pasaban. Yo que era chaval, junto con compañeros del colegio, le provocábamos y soltaba todos los tacos del mundo a los viandantes. Era un espectáculo. Un día llamaron a la poli y no le vimos más, supongo que le acusarían de escándalo público y lo llevarían a galeras.

Salud y República

Anónimo dijo...

Jejeje. Muy gracioso, el loro. Sabía que podían imitar a los humanos, pero no tenía ni idea de que pudieran hacerlo con el sonido de una ambulancia o el pitido de un coche. Nunca te acostarás sin saber una cosa nueva, que dicen.

Me alegro de volver a leerte tras mucho tiempo de ausencia (mía).

Un besito,
Miri

goloviarte dijo...

siempre sorprenden estos animales,
me gusta tu blog y por eso te invito a mi blog aquiestatublog.blogspot.com
te conocerán un poco mas
pásate y deja tu blog en el libro de visitas,gracias

Blue Devil's dijo...

¿Seguro que no son conscientes de lo que hacen? ¿O eso es lo que quieren que pensemos? :P

Pepe Castro dijo...

Yo he tenido dos, y te puedo asegurar que no siempre son casuales los sonidos. Perciben el estado de ánimo de las personas y actúan en consecuencia. Se ríen, gritan, lloran, insultan... Es sorprendente.

Un saludo.

Anónimo dijo...

En el número de marzo de National Geographic salía un artículo sobre este tema y no... parece ser que estos loros no son tan al azar como se piensa, bueno ni los loros ni otros animales. El artículo es bastante interesante porque a pesar de las pruebas que se presentan, hay bastantes grupos de científicos que niegan radicalmente que los animales piensen. Hay un trocito aquí
Mis vecinos tienen uno y es como tu dices, imita a la perfección el silbido de mi padre, los maullidos, los gritos, y encima es guapo, el tio.
Besoss