5/12/08

MARAVILLAS DE LA NATURALEZA


El pasado lunes uno de diciembre, vi uno de los mayores espectáculos que la Naturaleza nos puede enseñar en el cielo. Venía con el coche y conducía mi compañero; como estaba anocheciendo, atrajo mi atención el gajo de luna creciente, de tan sólo cuatro días, que resplandecía en el cielo. Un poco separada de ella brillaba una estrella, pero yo sabía que no era tal, sino un planeta. Estos días yo sabía que Venus y Júpiter están muy cerca el uno del otro, entonces deduje, por la magnitud del brillo del planeta, que era Júpiter; pero entonces, me faltaba Venus. Durante casi todo el viaje lo estuve buscando, y era imposible que hubiera desaparecido. Como había algunas nubes pensé que se encontraba tapado por ellas, pero poco a poco despejaron y el planeta seguía sin aparecer. Entonces, el único lugar de todo el universo donde podía estar era detrás de la luna. Y así era, unos minutos después, por aproximadamente el polo sur de la luna, se iba desgajando una lucecita muy lentamente; la piel se me puso de gallina. Le pedí a mi compañero que acelerara porque esto no me lo quería perder por nada del mundo. Cuando llegué a casa, llamé a mi hijo, que afortunadamente se encontraba allí, y subimos a la terraza, montamos el telescopio, cogimos los prismáticos y nos dedicamos a disfrutar durante unos momentos de la espectacular Naturaleza. La fotografía que muestro la hice yo a pulso, de ahí que las vibraciones de la mano hagan borrosos los objetos, colocando el objetivo de la cámara directamente sobre el ocular del telescopio. Las fotografías son muy malas, porque no tengo un equipo adecuado, pero sirven para recordar el momento tan maravilloso que vivimos.
A mi compañero de coche, como a mi mujer en casa , cuando se lo dije, no tuvieron el mínimo atisbo de asombro ante un hecho excepcional como éste, porque simplemente no les gustan o les tienen sin cuidado este tipo de acontecimientos.
No soy una persona sensible y aprecio poco las artes humanas: no soy melómano, no me gusta la música clásica, ni la ópera; tampoco me gusta el teatro, ni la pintura, ni la arquitectura, ni la escultura. Eso no quiere decir que no que no haya obras que me gusten, que las hay. Pero sin embargo disfruto con una puesta de sol, echando migas de pan en un hormiguero, oyendo cantar a los pájaros, observar a los insectos, pasear por el bosque, contemplar el planeo de un águila o descubrir las formas de las montañas. No hace falta ir al Cañón del Colorado, o al Himalaya, o a la selva del Amazonas para ver cosas hermosas. La Naturaleza nos pone delante de nuestras narices infinidad de pequeñas maravillas, sólo hace falta saber, o quererlas ver.

9 comentarios:

Pepe Castro dijo...

Y cuánto nos cuesta a veces apreciar la verdadera dimensión de esas "pequeñas" cosas.

Salud.

Sgt. Pepper dijo...

Esas pequeñas cosas son las que hacen grande la naturaleza.

Merce dijo...

La luna es una de las cosas más fascinantes de la naturaleza... y a mí estás cosas como a ti me encantan...

Anónimo dijo...

"Mientras duermo ella me ve
Espera inmóvil
Y con su luz me arropa"
Gracias por compartir.
Besos.

maria gemma dijo...

Que lujo Corpi, poder fotografiar el planeta Venus, totalmente de acuerdo, no hace falta viajar muy lejos para disfrutar de la naturaleza.
No hay cosa que mas me guste, que abrir el telescopio, el cual ya esta montado, para poder observar la luna, estrellas... aprovechando cuando la noche esta despejada... y como aquí no hay contaminación lumínica, las vistas son espectaculares.
No se me había ocurrido fotografiar pegando el objetivo al telescopio... probare.

Un abrazo

Mar dijo...

qué maravilla!!! te comprendo perfectamente. Mira que sabía lo de la conjunción pero no tuve tanta suerte.
Como este año me va a tocar la lotería, voy a hacerme esa terraza que siempre he querido, para colocar ese pedazo de telescopio que hace años ya que me merezco.
Qué gusto estas "pequeñas" cosas...
Un beso enorme!

Apesardemi dijo...

Los planetas y estrellas no me suelen decir mucho, pero la luna es la luna, absolutamente maravillosa y enigmática, poderosamente atractiva.

Me habría gustado verlo ;)

Un abrazo

Oruga Azul dijo...

Qué flipe, Corpi. Aquí un telescopio me serviría para tenerlo de adorno; entre la contaminación lumínica y la gaseosa están consiguiendo que se convierta en un cacharro inútil.

Nür dijo...

Qué foto més fina! Meravellosa! El cél és una de les coses que me al·lucina. No entenc molt, ni sé de planetes, constel·lacions ni res, però m'agrada tant mirar-lo.
Petons,
Nür