6/5/09

¿CRISIS? Y UN HUEVO

Si yo hubiera llegado desde otro planeta aquí a donde vivo y no leyera la prensa, ni viera la televisión, ni escuchara la radio, ni hablara con nadie, no advertiría que vivimos un periodo de gran crisis económica. Porque, sinceramente, no advierto en el comportamiento de la gente ese retraimiento lógico que comportaría una situación de crisis. Ahora que hace buen tiempo y apetece tomar el sol, la gente sale a la calle como los caracoles cuando llueve, con una aparente normalidad. Hace dos semanas acudí a la feria del libro de Valencia; jamás había visto tanta gente y en el recuento final se nos informa que este año se han vendido libros por un valor de un millón de euros, cien mil más que el año pasado. Ese sábado jugaba el Valencia contra el Barcelona y la ciudad estaba colapsada, el campo a reventar, las calles llenas. Por donde mirabas había gente, turistas, inmigrantes… cada uno a lo suyo, como si nada malo ocurriera.
Por otra parte tampoco advierto un descenso en el nivel de vida de las familias, o mejor dicho, una voluntad de bajar unos cuantos escalones en el nivel económico de cada familia. No veo a nadie dispuesto a desprenderse de uno de sus dos o tres coches, de no utilizar o reducir el uso de la calefacción o el aire acondicionado, de renunciar a uno de los varios aparatos de televisión de la casa, de cambiar de móvil al menos una vez al año, en fin, de aquellas cosas que hasta hace unos años no existían o que eran privilegio de unos pocos y que ahora parece que se han hecho imprescindibles para todos.
También en la televisión y en la radio no paro de ver y oír los mimos anuncios de antes de la crisis con el mayor descaro, como si no pasara nada: anuncios de cosas superficiales como productos alimenticios sobrevitaminados y supermineralizados, de belleza, de viajes, de aparatos que lo hacen todo y sin los cuales se puede vivir estupendamente…
Está claro que la gente no se debe quedar en casa a verlas venir y que se debe vivir un poco, pero una de dos, o la gente pasa de la crisis o no es tan profunda como nos quieren hacer creer. Y que conste que conozco personas que están en el paro desde hace mucho tiempo y que se las ven y se las desean para tirar hacia delante, pero aún en estos tampoco advierto esa voluntad de dar unos pasos atrás.

6 comentarios:

Manuel Márquez dijo...

Coincido totalmente contigo en tales apreciaciones, compa Corpi: yo veo, poco más o menos, y con las salvedades de rigor (es cierto que aquí el paro aprieta más, además de que "llueve sobre mojado" -ya partimos de una situación económica previa más precaria-), lo mismo que tú relatas. Y me imagino que en tal circunstancia influye mucho eso que tú mismo apuntas, posiblemente se trata de una especie de "huida hacia adelante", de un querer no ver más allá de lo inmediato, para conjurar el miedo a lo que no se controla. Quizá, quizá...

Un fuerte abrazo y buena semana.

Mar dijo...

Pues eso mismo comentaba con una amiga esta tarde, que yo no veía la crisis por ninguna parte. Se, como tu dices, que hay mucha gente en paro y que lo está pasando mal, pero, realmente, a mi alrededor no noto nada. Personalmente, tengo problemas, pero nada tienen que ver con la situación general. No se entiende...
Ya me gustaría, ya... ver esos naranjos en flor. Es el aroma que más disfruto. Un placer tus visitas jejejeje.
Besoss

ender dijo...

Toda la razón, yo veo a la gente muy tranquila. Igual de tranquila que estaban antes de la crisis y la situación aunque muchos no lo vean o no lo quieran ver es para echarse a temblar....

benito_reyes_vega dijo...

El mensaje general, pienso es: Hay que seguir intentándolo. A ver hasta dónde llega.

Pepe del Montgó dijo...

No olvide que también nos están vendiendo la burra del consumir para que el comercio no se pare. Mucha gente prefiere gastar lo que esta ganando a dejarlo en manos de esos usureros bancarios.

Ovidio y los latin lovers dijo...

¡Ah, los teléfonos móviles! Hace poco conseguí un dinero extra y un compañero de la universidad me dijo: cómprate un móvil nuevo. ¿Para qué? Si mi móvil funciona. No tengo para meterle música, no tiene cámara, no tiene blue tooth, pero cuando me llaman, suena. ¿Qué más quiero?

Por cierto, he visto que te gusta Lorenzo Silva y Kadaré. A mí también me gustan (Aunque del segundo solo haya leído su novela frustrada, "El expediente H", me parece un personaje interesante).