
Varón (todos), homosexual (muchos), gordo (la mayoría), misógino (casi todos), hipócrita (va con el cargo), cínico (no se puede evitar).
Persona que ostenta un cargo muy importante de la Iglesia Católica y que se encarga del orden espiritual de una determinada zona geográfica llamada obispado y que vive en una obispalía, generalmente un palacio, como no podía ser menos para tan distinguida personalidad.
Al obispo se le sigue desde el seminario. Sin que el muchacho lo sepa, se le hace un seguimiento para comprobar si tiene las condiciones necesarias para poder aspirar a ser obispo. Supongo que desde el momento en que se dé cuenta hará todo lo posible para conseguirlo, porque una vez llegue al cargo, a vivir que son dos días.
Salvo honrosas excepciones, sería injusto meterlos a todos dentro del mismo saco, como en todo, el objetivo principal de un obispo es el mismo que el de un político, conseguir el máximo poder posible. Para ello intentará llegar a arzobispo, de ahí a cardenal y si es posible a Papa.
El obispo es un personaje cuya mentalidad se ha quedado anclada en la Edad Media, cuando su influencia en la política del estado feudal era muy importante, incluso muchos de ellos eran simplemente señores feudales que oprimían y exprimían a sus feudatarios, como Dios mandaba.
Hoy día, como su mentalidad no ha evolucionado al mismo ritmo que la sociedad (yo diría que incluso ha involucionado), choca constantemente su manera de ver la vida con la vida que realmente vive la sociedad. Tienen una fijación enfermiza por la sexualidad; todo aquello que huela a sexo los pone de vuelta y media, como ellos no pueden follar, no quieren que follen los demás porque dicen que sólo se debe follar para procrear, nada de sexo fuera del matrimonio, nada de preservativos, nada de homosexualidad, y luego resulta que ellos follan todo lo que quieren (¿alguien lo duda?) y hay un montón de homosexuales, sólo hace falta oírles hablar y gesticular (que a mí al fin y al cabo me importa un huevo, pero ¿por qué tanta fijación, hipocresía y cinismo?).
Les gusta tanto la política que incluso se atreven desde el púlpito a aconsejar a la feligresía a quién deben votar, como hizo el otro día el obispo de Tudela y arzobispo de Navarra que dijo que debían votar a la Falange Tradicionalista y de las JONS, porque representa los valores de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, pero no dice que también representa los valores de la represión franquista tras la Guerra Civil o Cruzada contra el comunismo, como mejor le gustaría decir a Su Excelencia.
Con el gobierno socialista están cabreados porque se les están recortando sus áreas de influencia (sobre todo en educación), pero no se dan cuenta de que con su actitud en otras áreas, están provocando un rechazo en la ciudadanía que cada vez está más alejada de los postulados de la Iglesia Católica. Ellos se lo están buscando. Por mí que les vayan dando (a algunos hasta les gustará).