He oído más de una vez, la última en el telediario de la Primera, que entre los efectos del cambio climático se encuentra como uno de los más dramáticos, por la cantidad de víctimas que causó, unas 300.000 muertes, el tsunami o maremoto que afectó principalmente a Tailandia, Indonesia, Sri Lanka y la India. Esto es lo que vulgarmente se llama mezclar churras con merinas o en tono coloquial, no tener ni puta idea de lo que se está informando, lo que nos da una medida del nivel de ciertos profesionales del periodismo que nos “informan” de lo que pasa en el mundo.
Vamos a ver, el tsunami o maremoto está provocado por un terremoto que, como indica el vocablo castellano, se produce en el mar, bien por la liberación de energía acumulada por el choque de placas continentales, o por el desplazamiento de una falla, o por la causa GEOLÓGICA que sea. Este terremoto fue el que provocó la ola gigante que invadió las costas invadidas por los humanos. Esto no tiene nada que ver con una climatología determinada. Los terremotos se producen en la corteza terrestre, mientras que los efectos climáticos se producen en la atmósfera, dos lugares distintos que se rigen por leyes distintas y que aunque sus efectos puedan ser similares, no se deben mezclar ni en las mentes más ignorantes que, con ese afán de sensacionalismo y catastrofismo tan de moda últimamente, intentan acojonarnos con el único objetivo de crearnos un interés para que les sigamos comprando periódicos, viéndoles en televisión o escuchándoles en la radio.
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